Es un hecho, Giselle Rímolo, la falsa médica que en 2012 fue condenada a nueve años de prisión por homicidio culposo, ejercicio ilegal de la medicina y adulteración de medicamentos, recuperará la libertad en los próximos meses. Pero al salir del penal de Ezeiza, se encontrará con una realidad bien distinta que la que dejó cuando fue detenida.
En primera instancia ya no tiene casa ni marido, es que el abogado Juan Gainedú -quien la sigue acompañando desde lo humano llamándola por teléfono todos los días a la cárcel- estaría viviendo una nueva relación de pareja con otra mujer en la casa a la que Rímolo iría a vivir cuando sea liberada, según publicó Infoshow.
La libertad para Rímolo llegará pronto gracias a las gestiones de su abogado defensor, Roberto Schlagel, quien consiguió que se reduzca su pena por haber realizado cursos y estudios en prisión, en lo que se denomina “estímulo educativo”.
Mónica María Rímolo, su nombre real, dejará así de manera paulatina la unidad especial en el marco del programa “Prisma”, que integran presos con afecciones psiquiátricas. Pero al ser paciente de riesgo ante el coronavirus por la diabetes y la hipertensión, sus salidas transitorias se han visto demoradas.
Primero, cuando la situación sanitaria se lo permita, la ex de Silvio Soldán saldrá por 12 horas, un día de los fines de semana, una vez a la semana. Después podrá salir un día entero y así sucesivamente, sumando horas hasta que consiga la libertad condicional, lo que su abogado espera para fines de este año o los primeros meses del 2021.
Siempre conforme a lo escrito por Rodrigo Lussich en el mencionado medio, cuando obtenga su libertad, Rímolo debería ir al domicilio que tiene fijado en la localidad bonaerense de Don Torcuato, en zona norte, o a donde fue detenida por última vez para completar su condena en 2017: la casa de Gainedú, lo que la obligará a convivir con la actual pareja de su ex.