Según se ha informado, Armie Hammer dejó las Islas Caimán e ingresó el pasado 31 de mayo a un centro de rehabilitación que ofrece tratamiento para problemas relacionados con las drogas, el alcohol y el sexo. La decisión del actor de 34 años ha sido apoyada por su (aun) esposa, Elizabeth Chambers, y toda su familia.
El actor fue acusado hace algunos meses de muchas situaciones que incluían acoso y abuso sexual, con detalles que las denunciantes afirmaban y que eran inquietantes y perturbadoras. El canibalismo estaba dentro de las mismas.
Un amigo de la familia confirmó que Armie “está comprometido con su salud y con la custodia de sus hijos”. “Esto es una clara señal de que está retomando el control de su vida y sabe que esto es un paso hacia su bienestar general”, explicó.
“Todo el mundo mira a Armie pensando que ha tenido una vida privilegiada y que eso significa que no hubo problemas en su juventud y que todo era perfecto”, dijo el mismo amigo refiriéndose a la situación actual. “Pero las cosas no son necesariamente así. El hecho de que uno venga de una educación en la que los recursos financieros son abundantes no significa que la vida no esté exenta de problemas”, explicó reflexivo para cerrar.
Los aterradores testimonios de Effie
Según Effie, la forma en que la presunta víctima se identifica, acusa al actor de “violarla violentamente” en una supuesta agresión de cuatro horas que tuvo lugar en 2017. “Golpeó repetidamente mi cabeza contra una pared, magullando mi cara”, dijo la mujer entre lágrimas.
“También cometió otros actos de violencia contra mí a los que no di mi consentimiento. Por ejemplo, me golpeó los pies con una fusta para que me dolieran a cada paso que daba durante la semana siguiente. Durante esas cuatro horas intenté escapar, pero no me dejó. Pensé que me iba a matar”, dice en el aterrador testimonio.
A esas declaraciones, se sumaban las palabras de una ex novia, Courtney Vucekovich: “Me dijo que quería romperme una costilla, cocinarla a la barbacoa y comérsela”. Las acusaciones ya escalaron al roce con el canibalismo. Hasta definió su relación con Hammer como “emocionalmente abusiva”.
Muchas de las más terribles frases en realidad fueron encontradas en conversaciones de la red, es por eso que no se ha podido confirmar para un juicio. Pero entre ellas se leen: “Soy 100% caníbal. Te quiero comer”, “Quiero ver tu cerebro, tu sangre, tus órganos, cada parte de ti”, “Te cortaría en pedazos” o “Me he sentido como un animal. Te habría matado. Es todo tan intenso…”.
En su contra le juega una propia declaración, cuando en 2013 confesó a Playboy que era un “amante dominante”, pero desde su matrimonio se había contenido. “La respeto demasiado como para hacerle las cosas que deseo”.