Anne Hathaway se disculpó en sus redes sociales tras las quejas de diversas organizaciones e individuos por las características físicas de la bruja que interpreta en “The Witches”. Frente a esta situación, la semana pasada fue el propio estudio productor de la película, Warner Bros., quien emitió sus disculpas públicas.
Las críticas al film, la nueva adaptación del libro homónimo de Roald Dahl, se concentran en las manos de la Gran Bruja de la historia, una villana al frente de un aquelarre que convierte a los niños en ratones. Y al notar que le faltan dos dedos en cada mano, agrupaciones que nuclean a personas con discapacidades conectaron la apariencia del personaje con la condición llamada ectrodactilia.
Por eso entendieron que la producción del filme, dirigido por Robert Zemeckis, no había mostrado sensibilidad hacia ellas. Incluso lanzaron una campaña en redes con la consigna #NotaWitch es decir, no soy una bruja.
“Recientemente me enteré de que muchas personas con diferencias en las extremidades, especialmente los niños, sienten dolor debido a la representación de la Gran Bruja en ‘The Witches’”, escribió la actriz norteamericana en Instagram junto a un video de la asociación Lucky Fin Project, que busca visibilizar a las personas con discapacidad.
“Hago todo lo posible por ser sensible a los sentimientos y experiencias de los demás, no por un miedo a la cancelación, sino porque no herir a los demás me parece un nivel básico de decencia por el que todos deberíamos luchar”, sumó y aclaró que no había relacionado “la diferencia de extremidades con esta enfermedad” y que si se hubiera dado cuenta “nunca hubiera sucedido”.
“Debo una disculpa especial a todos los que te aman con tanta fuerza como yo amo a mis propios hijos: lamento haber decepcionado a sus familias”, finalizó la publicación.