Andrea Rincón compartió la estremecedora historia del exorcismo que la ayudó a volver a creer en Dios y sorprendió al dar los detalles del episodio. Según contó en una entrevista, después le empezaron a pasar cosas que le reafirmaron su fe.
“¿Cómo te llevás con Dios?”, le preguntó Cayetano en la Metro 95.1 y así Rincón se abrió a contar su historia. “Es mi mejor amigo porque me salvó, está ahí todo el tiempo conmigo”, comenzó la artista.
“Me pasó algo hace dos años y tuve un cambio de paradigma que me dejó del or...(...) Me empezaron a pasar cosas sobrenaturales y vino una amiga y me dijo ´yo conozco un pastor’ y le dije ´no, la verdad que no creo en eso´”, continuó con la historia.
Y dio más detalles del momento: “Me lo trajo a mi casa, me puso una mano en la espalda nombrando a Jesucristo. Yo la miraba como diciendo ´ éstos están todos re locos´. Mi amiga estaba con el marido, enfrente mío”.
“Y de repente me dijo: ‘Andrea, respirá´ y se me aflojaron las piernas, se me pegaron las manos al cuerpo y caí al piso. Se me fueron los ojos para atrás, y empecé como a convulsionar. En un momento, lo único que pensaba era ´¿qué me está pasando? ¿en qué momento termina esto?´. Una me agarraba de los pies, la otra de los hombros, y cuando vuelvo en mí, las empujé, tiré el agua que me habían dado, dije: ´éstas me drogaron, ¿qué me hiciste?”, explicó acerca de cómo vivió ese momento.
Andrea recordó que se puso a llorar y cuando miró a su amiga, ella y el marido también. “Rezaban, y las miré y les dije :´¿qué me hicieron?´. Y lloraban y me decían: ´ya está, ya pasó´”.
Andrea Rincón reveló el miedo que le quedó tras el episodio
Y al tiempo de ese episodio, comenzó a sentir que le pasaban cosas: “Me quería dormir y escuchaba ruidos fuertes en mi habitación. La llamaba a la pastora, porque yo no creía en absoluto, y le decía: ´mirá, me está pasando esto, escucho ruidos en mi habitación, ¿qué pasa?´. Y me decía: ´Andre, los tuviste mucho tiempo ahí con vos, no te van a soltar tan rápido´”.
Entonces, decidió mudarse un tiempo a la casa de su papá. “Me hice un bolso y me fui a vivir a la casa de mi viejo, empecé a dormir con mi hermanito como tres meses. Esto fue antes de la cuarentena. Agarré la Biblia, me la empecé a comer porque quería buscar una explicación de lo que me estaba pasando. Empecé a ir a la Iglesia católica, cristiana, quería encontrar una explicación”, contó.
“Me empezaron a pasar un montón de cosas, que si las empiezo a contar acá no terminamos más, pero cosas que no tienen explicación (...) Cada vez que pedía una señal pasaban cosas como que en un cielo estrellado de repente cae un rayo. Así, miles, durante todo este tiempo que dije ´bueno, ya está, tengo que creer´. Creo porque me lo demostró, no hay otra, me pasó”, finalizó.