En las últimas horas, la Justicia rechazó una apelación de la abogada Ana Rosenfeld y dejó firme la suspensión de su matrícula hasta noviembre de 2021 en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. Así lo había determinado el Colegio de Abogados, luego de que la letrada violara el secreto profesional en el caso de Thelma Fardin contra Juan Darthés
En la denuncia original, presentada por el abogado Francisco Oneto y que dio origen a la sanción del Colegio, se hizo mención a una nota periodística brindada al canal de noticias TN en la que Rosenfeld dijo que había abandonado a su cliente por “falta de confianza”, sintiéndose “realmente defraudada”, y que había dejado de “creerle” a Darthés.
El escrito también hizo mención a un fragmento del programa Intratables, del canal América, donde la abogada dijo que “en un momento me puse la camiseta de Juan porque estaba absolutamente convencida que tenía razón y razones para demandar a otra actriz, Calu Rivero. Si me tuviera que sentar delante de ella le pediría perdón por haber desconfiado de su palabra”, sostuvo Rosenfeld.
Según Oneto, esas palabras fueron perjudiciales para Darthés, teniendo en cuenta que el conflicto judicial con Calu Rivero aún estaba en trámite.
La sentencia del Colegio de Abogados de Capital Federal en donde se le impuso la sanción de un año sin poder ejercer en ese ámbito fue dictada el 20 de noviembre de 2019 y apelada por la abogada.
Recién el 24 de noviembre de este año, la misma sala que ahora rechazó su apelación se expidió en duros términos contra Rosenfeld.
En ese momento, la Cámara expresó que “la doctora no puede desconocer que efectuó públicamente juicios de valor subjetivos estrechamente vinculados con la situación de Darthés”.
“No solo afirmó y dio a entender que no creía más en la versión de su cliente, sino que, además, aseguró que le pediría perdón a la contraparte. Resulta incuestionable que la letrada dio a conocer de manera mediática su opinión negativa respecto a su ex representado, circunstancia que sin lugar a dudas constituye una afectación a los deberes de confiabilidad que todo abogado le debe a su cliente”, añadió.