La hija del guitarrista de la Bersuit lo denunció por abuso sexual y psicológico

Lucila Righi acusó a su padre, Oscar Rigui, de abusarla durante su infancia y adolescencia. Lee la durísima carta.

La hija del guitarrista de la Bersuit lo denunció por abuso sexual y psicológico
Duro relato de la hija de Oscar Righi.

Oscar Righi, ex guitarrista de la Bersuit Vergarabat, fue acusado por su hija de abuso sexual. A través de un fuerte posteo en las redes sociales, la joven relató todo lo que vivió con el artista durante su infancia y adolescencia.

Bajo el nombre de Ume Bôshi, como aparece en su cuenta personal de Facebook, Lucía Righi , escribió y acusó a su padre de abusarla sexual y psicológicamente. Su duro relato:

“Mi nombre era Lucía Righi, mi papá Oscar Righi abusó sexualmente y psicológicamente de mí y de otras mujeres y personas desde que tengo memoria”, declaró la mujer en el inicio de su descargo en el que aclaró que no erradicó la denuncia correspondiente en la comisaría. Y continuó:Desde que tengo memoria, le temo a la oscuridad. Decía que un hombre de sombras venía a tocarme y hablarme a la noche. No pude dormir en silencio hasta los 11 años. De chiquita me pasaban cosas raras, tenía pensamientos cínicos y me daba culpa después.

Luli tenía una familia rota, pero con una MADRE FUERTE Y HERMOSA QUE SE ENFRENTÓ AL MUNDO SOLA, CON UNA HIJA Y 20 AÑOS. Luli tenía un padre famoso y fantástico que la llevaba a los lugares más caros, y le daba sushi. Este papá venía una vez cada tanto, mientras se iba de gira y se fisuraba la plata en prostitutas, hoteles de cinco estrellas, cocaína y alcohol entre más cosas seguramente. Mientras mi mamá y yo estabamos en la vulnerabilidad, en un mundo donde la gente te juzga y no entiende.

Este papá apareció cada vez más, las pesadillas y los juegos 'sádicos' aumentaron. Luli la mentirosa de repente, dijo que la abusaban sexualmente en la escuela y papi la llevó al psicólogo y automáticamente papi le dijo a Luli que su mamá era un demonio que la maltrataba y que tenía que irme a vivir con él. A papi se le ocurrió en ese preciso momento y de forma impulsiva crear una nueva familia y trastornarme hasta odiar con 8 años a toda mi familia materna. Papi era re bueno de a ratos, me decía que era la única, que siempre iba a ser la más especial, la que más quería. También me hablaba de sus cosas personales, privadas e íntimas, desde muy corta edad. Pero guarda, a papi no se le contradecía nada, sino empezaban los tirones de pelo y los gritos.

Papá me dijo que era gorda, que me vestía horrible, que parecía un payaso, que nunca iba a ser una mujer linda de verdad, como mi mamá y como todas las mujeres que se me acercaban. Siempre eran más bellas, mas lindas. Pero yo era especial. Cada vez que hacía canciones me menospreciaba en privado y después me sobrevaloraba. ¡Osky! Un tipo serio, canchero, una estrella de rock. Osky... el amigo copado, Osky bondadoso, el que comparte cuando tiene. Papi me pedía que me bañe con él, estaba bien, ¿no? Era chica... Papi me pedía que me bañe con él... Ya tengo 13, ¿no te parece un poco raro? Papi... me tocaba mi cuerpo mientras dormía... ¿está bien? No... porque no puede ser cierto porque yo era horrible, no era como las demás, solo era una buena compañera de charlas, de descargas.

Papá, ¿qué me hiciste, qué me estás haciendo? Después venía el sushi y todo estaba bien, de buen humor y había abrazos y palabras lindas en familia, vacaciones... y cuando estábamos solos, volvía la pesadilla de siempre. 'Mamá, ¿dónde estás?' Gritaba cada vez que dormía en silencio. '¿Mamá, me escuchás, alguién me escucha?'.

Que me hablaba en calzones con erecciones cuando salía de bañarse. DISFRUTABA DE MI ANGUSTIA Y SE EXCITABA CON ESO. Dejé todo, me fui a vivir con mi mamá y ahí empezó la parte más densa, en donde él cada vez empeoró y empeoró con la cocaína, y era un ida y vuelta constante de culpa, de que iba a morir por mí, que lo dej solo, que todo lo que hizo esos años y que era una desagradecida. Esa culpa me hacía volver a intentar ayudarlo y me encontraba con el rockstar del que se enamoran muchas personas, ese personaje asqueroso y repugnante lleno de rivotril, alcohol, cocaína; y seguía humillándome. Empezó mi anorexia, cada vez más sola. Llegué a pesar 35 kilos.

Él salía de nuevo, el galán en calzones con sus erecciones, hablándome como cuando tenía 7 años, humillándome, le dije que era lesbiana y que no sabía ni si era mujer para sacar completamente la idea de su mente de tener relaciones conmigo y seguía insistiendo, espiándome a ver si dormía cuando mirábamos películas.

NO TENGO MÁS MIEDO. ESTÁ ES MI HISTORIA, MUCHO MÁS EXTENSA. PERO ES POR ACÁ. ESPERO QUE TODAS LAS MUJERES Y PERSONAS ABUSADAS POR OSCAR RIGHI PUEDAN DECIRLO, CONOZCO A MUCHAS QUE LO SABEN, Y QUE FUERON VÍCTIMAS DE ÉL CON LAS QUE YA ME COMUNIQUÉ”.

El escrito fue compartido en la cuenta de Facebook de la joven.

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