El presidente de River Plate, Rodolfo D'Onofrio, salió hoy a defenderse de quienes criticaron las formas que empleó en el actual mercado de pases y enfatizó que "los códigos son para la mafia".
"A los jugadores no se los puede tener presos, para eso hay cláusulas de salida, pero algunos dirigentes se enojan", argumentó D'Onofrio y definió que en su "vida" se rige "por valores" y "los códigos son para la mafia".
Las principales diferencias el titular riverplatense las tuvo con las autoridades de Rosario Central debido a las gestiones de los Millonarios tendientes a conseguir los pases de Víctor Salazar, Walter Montoya y Marcelo Larrondo.
Los intentos de River para tratar de comprar los pases de Salazar y Montoya fracasaron y ya dejaron tensas las relaciones entre los clubes.
La situación se complicó todavía más cuando Larrondo le informó al entrenador Eduardo Coudet de que el Montreal Impact iba a pagar la clásula de rescisión y los rumores cobraron fuerza acerca de que los canadienses se lo cederían a los de Núñez a préstamo con posibilidad de compra definitiva.
D'Onofrio remarcó que en la entidad que preside los números están "perfectamente equilibrados y por eso no tiene necesidad de vender. Los jugadores que se van son los que (Marcelo) Gallardo permite que se vayan".
Lo que sí desactivó en forma terminante el mandamás fue la chance de negociar el pase del delantero Lucas Alario.
"Alario es intransferible para el cuerpo técnico y la comisión directiva. Por lo que, si vienen a buscarlo, no hay dinero que valga", sentenció D'Onofrio, en declaraciones para Fox Sports Radio.
Adujo que River incorpora porque vendió por cifras importantes los pases de Emanuel Mammana, Tomás Martínez y el colombiano Eder Alvarez Balanta, pero aclaró que todavía se carece de acuerdo para sumar al mediocampista ofensivo de Aldosivi Santiago Rosales.
D'Onofrio afirmó que "Gallardo nunca estuvo descontento con el armado del plantel" de River y que el Muñeco potencialmente "es un gran candidato para dirigir la selección" argentina, pero también consideró que no es el momento adecuado como para hacerse cargo de ese rol por "la hecatombe que es la AFA", a la que "primero hay que ordenarla".