La sangría en el plantel fue más de lo que se presumía. La salida de jugadores importantes dejó un hueco grande en el Tomba y por eso Jorge Almirón debe rearmarse de cara a una temporada en la que tendrá tres competencias por delante.
El equipo necesitaba caras nuevas y la apuesta inicial fue mirar para abajo. Sí. Poner los ojos en el ascenso. Por eso hoy Rolando García Guerreño, Sergio Velázquez, Juan Albacete, Esteban Bustos y Daniel González, se visten de primera con la camiseta bodeguera.
El paraguayo (Guerreño) y Velázquez se conocen bien, y es que han compartido cancha en Defensa y Justicia donde también pasó Jorge Almirón. “Para mí es un gran desafío estar en Godoy Cruz. Por fin se me da la chance en Argentina en un club de primera”, pone marcha Rolando. Su compañero también vive un momento especial: “No dudé cuando surgió la posibilidad. Hay tres competencias por delante y sería muy bueno ganarme un lugar para tener continuidad”.
El más conocido para los mendocinos es Juani Albacete, quien forjó su carrera en Independiente Rivadavia, el archirrival tombino. Su etapa en Tigre no resultó lo que esperaba, por eso desembarcó en la bodega. “Soy un profesional y no me fijo en dónde estuve antes. Ahora me debo al Expreso. Tengo ganas de jugar y quiero ganarme un puesto”, saca pecho el zurdo, el primero en desembarcar en el elenco.
Si hay alguien que la peleó desde abajo es Daniel González, figura en Fénix la temporada pasada en la B Metropolitana. El volante sabe lo duro que es escalar hasta el fútbol grande. Con ese espíritu trabaja para hacerse un nombre entre los grandes.
Para Esteban Bustos es una historia especial la que está escribiendo. Tuvo un buen desempeño en Talleres de Córdoba, pero el equipo no logró mantener la categoría y su destino parecía el Argentino A. Hasta que sonó el teléfono, surgió la propuesta y no dudó en sumarse al Tomba. “Es un paso muy importante en lo personal. Voy a dar todo. Sé que es difícil, pero yo vengo a ganarme el puesto”.
Con ese temperamento se ponen la pilcha de obrero cada día. Les sienta bien. La tienen pintada al cuerpo y es que se curtieron cien por ciento en el ascenso.
Un gran salto
“Si me decían un mes atrás que iba a tener la chance de jugar contra River en la Copa Sudamérica, les respondía que estaban locos”. Así se resume la historia de Daniel González, un desconocido para el fútbol grande que busca hacerse un lugar. Increíble pero real. Un sueño del que no quiere despertarse el ex futbolista de Fénix.
El mediocampista marca el cambio abismal que se vive entre la Metro y Primera División. “Todo es diferente, y las cosas se manejan de otra manera para beneficio del jugador. Se nota mucho el cambio, pero hay que adaptarse rápido”. Ya llegó. Ahora dejó atrás algunas penurias y debe demostrar por qué está en otro escalón.
