Si bien en Argentina la educación pública está garantizada, incluso en el nivel superior, faltan algunas opciones, o por diferentes razones, miles de jóvenes optan por acceder al sistema privado y afrontan cuotas mensuales que van de los $ 6.700 a los $10.400 en la actualidad.
Las carreras con cuotas más altas coinciden con aquellas en las que no hay opciones en el sistema público, o que requieren de laboratorios, y equipamiento específico para su estudio, como Veterinaria o Bioquímica.
Un alumno sin acceso al sistema de becas paga 13 cuotas al año (incluyendo la matrícula), lo que implica que en cinco años, con una cuota promedio (entre 16 carreras que se estudian en diferentes universidades privadas de la provincia) de $ 7.518, habrá pagado al finalizar el ciclo un total de $ 488.670.
Si a eso se suma el "tiempo extra" que se puede necesitar para terminar de rendir todas las materias, fácilmente se supera el medio millón de pesos.
Por otro lado, teniendo en cuenta el salario promedio de los mendocinos, que según una estimación del economista Jorge Day, en base a los datos del Ministerio de Trabajo de la Nación, es de $ 38.000 de bruto, o de $ 32.478,63 de bolsillo, la carrera significará una inversión de entre 12 y 21 sueldos completos, por entre cuatro y cinco años de estudio.
Si se toma en cuenta el mismo sueldo, por mes, el alumno (o quien financie sus estudios) habrá destinado el 23% de su salario para cubrir la cuota mensual.
Cabe aclarar que los cálculos se hicieron considerando el valor de las cuotas hasta agosto y el salario promedio de ese mismo mes. Ambos conceptos tienen actualizaciones que no siempre van a la par. En tanto, las valores de las carreras fueron obtenidos en base a las chequeras que reciben los alumnos para hacer el pago según la carrera. Solo la Universidad de Mendoza informó que Arquitectura tiene un costo mensual de $ 8.100, Medicina $ 9.300 y Abogacía de $ 7.850.
Más de medio millón
Una de las carreras más costosas es Veterinaria, que con una cuota mensual de $ 10.430 implica una erogación anual de $ 135.590, en el caso de que el alumno pudiera completar sus estudios en cinco años, más el periodo de gracia que otorga la institución el año posterior a finalizar el cursado. En total, se habrán destinado $ 677.950.
En el caso de Medicina, otra de las carreras que requieren mayor inversión, en cinco años se habrán destinado $ 624.000 a cuotas y matrículas. En otros casos como, Fonoaudiología, Comercio Internacional, o Publicidad, carreras que es posible cursar en la Universidad del Aconcagua, la inversión anual llegaría s los $ 348.920.
Los ejemplos mencionados no incluyen más que los cánones que disponen las diferentes facultades y universidades. Claro está que el alumno deberá considerar apuntes de clase, instrumental y equipos tecnológicos para cubrir los requerimientos de las diferentes materias y eso tendrá un considerable costo extra.
Subas programadas
La mayoría de las carreras dispone de dos actualizaciones por año establecidas al iniciar el curso, en el momento en que se abona la matrícula. En promedio, este año las subas rondaron el 35%. Sin embargo, en algunos casos la crisis económica y la recesión obligó a algunos establecimientos a revisar sus sistemas de pagos.
Así, por ejemplo, la Universidad Maza dispuso de un sistema para que durante octubre sea posible pagar en seis cuotas sin interés los costos de matrícula e inscripción para el próximo año. Igualmente, disponen de un sistema de becas (a la excelencia, de ayuda económica, por parentesco o por convenios institucionales) por las que los alumnos pagan cuotas reducidas o tienen totalmente cubiertos sus estudios.
Becas para alumnos
Según explicaron desde la Universidad de Congreso, "con un porcentaje cercano al 40% de los chicos becados a través de los distintos programas de becas", los montos de las cuotas no reflejan con exactitud los ingresos de las casas de estudios. Desde la misma institución indicaron que en busca de "mantener el trato cordial con las otras Universidades de la provincia", prefieren no hacer públicos los valores de sus cuotas.
"Intentamos mantener una política destinada a tener un Compromiso Social con la comunidad. Para esto trabajamos acercando todos los días una oferta académica de excelencia", comentaron.
Lo mismo suceden en la Universidad de Mendoza. Una vez que el alumno ingresó a la universidad, ya se encuentra cursando el segundo año de su carrera podrá solicitar una entrevista personal para que evalúen la posibilidad de otorgarle media o un cuarto de beca, teniendo en cuenta la situación del alumno, pero también su rendimiento académico.
Finalmente, la Universidad del Aconcagua bonifica el 100% de la cuota al mejor promedio de cada curso durante un ciclo lectivo y dispone de becas de asistencia económica y solidarias para el mismo fin.