“En tanto sea posible, la manera más sencilla de evitar la exposición excesiva a la luz ultravioleta es estar alejado del sol. Esto se puede aplicar tanto en períodos de verano como el resto del año, ya que las nubes o la nieve no reducen la incidencia de la radiación solar por completo”, afirma el Dr. Facundo Melgarejo, Especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora.
“Es importante que esta precaución se tenga desde la infancia, ya que se ha demostrado que el 80 por ciento de los daños que el sol puede causar en la piel ocurren antes de cumplir los 18 años”, agrega.
Algunas recomendaciones para prevenir la aparición de este tipo de cáncer son:
Riesgos y consecuencias de la exposición solar sin protección – La piel tiene memoria
El daño solar es acumulativo y comienza el primer día que la persona se expone a las radiaciones sin la correspondiente protección (niñez, adolescencia). La piel tiene “memoria”, expresión aplicada para comprender que los daños que se van generando a nivel celular en las distintas capas de la piel permanecen latentes y avanzan durante toda la vida sin retorno.
El sol también tiene beneficios para nuestro cuerpo - Síntesis de Vitamina D
La producción de vitamina D requiere de la presencia de rayos UV. Incluso la vitamina E, presente en alimentos, requiere de la acción de los rayos solares en algún punto de su síntesis. Por ej. los peces poseen vitamina D porque consumen algas del océano, en aguas bajas, que sintetizan la vitamina D por la acción de las radiaciones UV.
¿Se puede disfrutar del sol ? ¿Cómo y cuándo?
Momentos del día recomendables para exponerse al sol
La restricción corresponde al horario de las “sombras cortas”, que es cuando los RUV inciden verticalmente sobre la persona parada (de 11.30 a 16), mientras que el horario de “las sombras largas” es más aceptable (hasta las 11.30 y luego de las 16). De cualquier manera, siempre se debe aplicar protector solar adecuado en todo el cuerpo.
¿Cuándo y de qué forma aplicar los protectores solares? - Tips de aplicación
En líneas generales se considera bloqueador solar a partir del factor 30, que filtra el paso de los rayos solares.
Lo ideal es aplicarlo un rato antes de exponerse al sol, alrededor de 20-30 minutos. Colocarlo parejo y bien extendido, ya que esto puede predisponer a la aparición de manchas o bronceados irregulares sobre la piel.
En la ciudad también es necesaria la protección solar
Los rayos UV están presentes en el aire e inciden sobre la piel aunque estemos caminando o esperando el colectivo. Una de las diferencias principales es la superficie sobre la que se está parado o caminando, ya que la arena, el mar, el río y la nieve reflejan más los rayos solares y aumentan su incidencia.
En la ciudad alcanza con usar factor de protección 30 en invierno y verano, si no se va a exponer directamente. En la playa, montaña, pileta de natación o campo, usar máxima protección (50+).
En todos los casos, es fundamental renovar el protector cada 1 hora y media o 2 horas.