Janet Yellen hizo historia en Wall Street. Con una carrera de casi 17 años en la Reserva Federal se convirtió en la primera mujer en liderar el banco central de EE.UU. De hecho, muchos dicen que fue una de las primeras, como cabeza de la Fed de San Francisco, en advertir sobre el incipiente deterioro del mercado hipotecario que eventualmente llevaría a la crisis.
Hoy, un año después de dejar el cargo para el que la nominó Barack Obama, esta señora de 72 años de impecable cabello blanco parece decidida a empezar a hablar. Por estos días sacudió a Wall Street al reconocer que el presidente Donald Trump es aún más limitado de lo que parece.
“No entiende nada de economía”, dijo sin titubear quien ahora es fellow de la Brookings Institution y presidenta electa de la American Economic Association. Lejos del retiro, Yellen tiene algo que decir. “No, no lo creo”, afirmó Yellen cuando le preguntaron si consideraba que Trump comprende la política económica en una entrevista en la radio pública American Public Media.
“Dudo que sea capaz de decir que las metas de la Fed son el máximo empleo y la estabilidad de precios, que son los objetivos asignados a la Fed por el Congreso”, apuntó Yellen, quien fue reemplazada por decisión de Trump por Jerome Powell a comienzos de 2018.
La ex titular de la Fed puso como ejemplo varios comentarios que el mandatario había realizado “sobre el tipo de cambio objetivo de la Fed para apoyar los planes comerciales o posiblemente tratar de impactar el equilibrio comercial”.
“Y, sabés, creo que esas declaraciones muestran una falta de entendimiento sobre el impacto de la Fed en la economía y los objetivos de la entidad”, dijo Yellen al recordar que el organismo carece de mandato alguno referido a las cuestiones comerciales.
Por otro lado, desde su llegada a la Casa Blanca, Trump hizo de Powell uno de sus blancos preferidos, con constantes ataques por continuar con la política de su predecesora de ajuste monetario, esto es, la suba de tasas, convencido de que “la Fed se había vuelto loca” y estaba poniendo en riesgo la recuperación de la economía. “Los comentarios de Trump sobre Powell y la Fed sí que me preocupan. Creo que, especialmente si las condiciones en EE.UU. se fuesen a deteriorar, podría socavar la confianza en la Fed.”, concluyó. Cuidado con Yellen.