Los cuidacoches que se desempeñaban en Ciudad de Mendoza, y que fueron prohibidos a partir del 16 de abril, llevarán su reclamo a la Justicia.
Durante una olla popular realizada ayer por la mañana en plaza Independencia, completaron un formulario con sus datos personales con el objetivo de dejar la situación en manos un abogado para que haga una presentación pidiendo que se derogue la ordenanza.
"Tenemos que estar trabajando a escondidas, porque nos hacen multas que van desde los 1.200 pesos y nos secuestran los elementos de trabajo.
Nosotros estamos trabajando para poder llevar comida a nuestras familias. ¿Cómo vamos a poder pagar una multa de $ 1.200 si no nos dejan trabajar?", cuestionó Alejandro Ruarte, quien trabajaba como cuidacoches en Córdoba y José Federico Moreno.
Por su parte, el director de Seguridad Ciudadana de Ciudad, Raúl Levrino, destacó que el Código de Convivencia -donde está enmarcada la prohibición de los trapitos- es "constitucional". "Cuando se comenzó con las multas por los cortes de calle, el SUTE llevó el Código a la Justicia por considerarlo inconstitucional. Pero la Suprema Corte lo ratificó. La OIT determinó que no cercena el derecho a manifestarse", destacó el funcionario.
Además, Levrino destacó que en 5 días labraron 60 actas a cuidacoches informales.
Afectados
"Soy cuidacoches hace 20 años. El miércoles me hicieron una multa de $ 1.265 y me dijeron que fuera a la Municipalidad, que me iban a dar una beca y una capacitación para tarjetero. Fui, pero no tienen vacantes para tarjeteros ni para las capacitaciones; no me dieron ninguna solución. Yo tengo una familia que mantener", se explayó Daniel, otro trabajador.
"Los mismos vecinos me han dicho que haga una nota para no irme del lugar, y que ellos me la firman. Porque se sienten seguros de que les cuide las casas y autos", siguió el joven.
Además de referirse a la situación en general, Alejandro Ruarte destacó que el cadáver hallado el 9 de abril pasado en la playa de estacionamiento de un mayorista en San Martín y Eusebio Blanco, pertenecía a un cuidacoches. "Un compañero se quitó la vida la semana pasada, y fue por esta situación. Esta ordenanza ya mató a uno de nosotros", según denunció.
"Somos personas, 400 trabajadores que necesitamos trabajar, dar de comer a nuestros hijos. Así nos están obligando a que salgamos a robar, que hagamos cosas como la que hizo este chico de suicidarse", agregó.
Ruarte diferenció a aquellos que trabajan en armonía de aquellos que lo hacen violentamente.
"Hay gente que no trabaja exigiendo que le den una cifra determinada sino que es a voluntad de la gente. Si algunos se exceden en eso, estoy de acuerdo en que haya que castigarlos. Pero no a todos", sintetizó.
Casi 200 baldes decomisados
Si bien la tipificación de los cuidacoches y la prohibición de su actividad en el Código de Convivencia de Ciudad entró en vigencia el 16 de abril, desde el 20 de marzo la comuna viene trabajando en el control.
"El 20 de marzo, el intendente Suárez hizo el anuncio de la tipificación de los cuidacoches como actividad prohibida y comenzamos con las medidas preventivas y de capacitación y reinserción. Salimos a multar a quienes lavaban autos en la vía pública -restricción que ya estaba vigente-, y desde esa fecha se labraron 89 multas por lavado, además de decomiso de baldes", destacó Levrino. Las multas por estas faltas ascienden a $ 950.
El funcionario resaltó que se hizo una mayor demarcación vial en zonas del barrio Bombal y calle Arístides Villanueva, pintando de amarillo puentes, cordones y plazas "para reducir el espacio de estacionamiento y reducir así la cantidad de trapitos".
A partir del 16 de abril, la comuna salió a la calle a desalojar cuidacoches; desde entonces se han labrado 60 actas por desalojo de esta actividad ($ 1.265 es el valor de la multa).
"Desde el 20 de marzo se aplicaron 89 multas por lavado, y desde el 16 de abril ya van 60 por desalojo. Además se han decomisado casi 200 baldes y la misma cantidad de chalecos. También los preventores han presentado 4 denuncias penales por amenazas y porque algunas personas no acatan la prohibición. Todas estas medidas llevaron a que hoy en la Ciudad de Mendoza no hayan trapitos", acotó el funcionario.