Desde 2012 -y hasta el año pasado- la profesora de Ciencias Naturales, Paola Vignoni (43), tenía 13 horas cátedra en la escuela secundaria Roberto Azzoni (Guaymallén). Sin embargo -según denuncia-, cuando el 14 de febrero pasado se disponía a iniciar el nuevo ciclo lectivo se encontró con una sorpresiva noticia: desde la DGE habían dispuesto la finalización de su suplencia.
Según puede leerse en la resolución interna 62/16 del gobierno escolar -con fecha del 25 de octubre del año pasado- entre los argumentos se destaca que “la docente hace entrega de folletería ideológica, dando además instrucciones respecto de cómo actuar en el Operativo Aprender” y que “como delegada gremial ante el SUTE estaría interponiendo sus convicciones sindicales y políticas por sobre las del educando”.
El 18 de octubre de 2016 en las escuelas mendocinas se desarrolló esta evaluación de control de calidad educativa y la profesora entregó, en la puerta del establecimiento, un folleto confeccionado por la Ctera (uno de los gremios docentes) a un grupo de alumnos que le habían pedido información. Aquí se dejaba en claro una postura crítica respecto del operativo.
“Nunca se me notificó de la resolución y en diciembre yo había firmado en la escuela la continuidad de esas horas. El 18 de octubre se labró un acta que firmé, pero desde ese día hasta el 14 de febrero no hubo ninguna noticia. Al no notificarme no tuve posibilidad de defensa”, destacó la profesora.
Esta última denuncia se contradice con la resolución que la suspende, donde se expresa que se dio a Vignoni la posibilidad de hacer la defensa y que ella no presentó ningún descargo.
“Se me está persiguiendo como docente afiliada al sindicato y que tiene una postura crítica frente al modelo educativo de este Gobierno. Tengo mi militancia política, pero jamás la he mezclado con mi labor profesional o de delegada”, acusó la mujer, quien fue más allá: “El Gobierno quiere aleccionar a todos los trabajadores de la educación. Quiere dejar en claro que si te expresás te van a perseguir y a castigar. Nos quitan la libertad de expresión y mi caso no es el único”.
El origen
El mencionado 18 de octubre, mientras Vignoni se encontraba conversando con un compañero en la puerta de la escuela ubicada en Villa Nueva, un grupo de estudiantes conversaba entre sí sobre el Operativo Aprender.
“Los chicos estaban con mucho temor porque era muy poco lo que les habían explicado. Incluso, una preceptora había dicho que si los chicos no rendían, la escuela iba a perder la matrícula. Y se acercaron a preguntarme. Yo tenía el informe de la Ctera y les entregué los folletos. Se había votado en plenario entregar ese documento en las escuelas”, destacó la profesora.
“La síntesis de los resultados va a mostrar que la calidad educativa es baja; van a responsabilizar a los docentes y los van a categorizar, al igual que los salarios”, reflexionó sobre el operativo al mismo tiempo que se conocían los resultados nacionales.
Según la docente, varios chicos decidieron no entrar manifestando su desacuerdo y desde la dirección se los presionó para que dijeran quién les había dado la información crítica.
“La directora me llamó y labraron un acta. Allí sostienen que obstaculicé el normal desarrollo del operativo y se me preguntó si había entregado el folleto a los alumnos -a lo que respondí que sí- y si era delegada gremial -contesté que era delegada gremial plenaria, pero no permanente-. Expresé que no estaba de acuerdo con la palabra 'obstaculizar' y en el descargo posterior expliqué que simplemente había compartido información con alumnos y compañeros”, explicó.
Luego de habérsele notificado la suspensión, Vignoni presentó un pedido de revocatoria de esa resolución con la intención de recuperar su trabajo. Incluso, el 6 de marzo se había convocado al colegio a aquellos docentes que aspirarían a tomar esas 13 horas vacantes, y la profesora suspendida se presentó.
“Fuimos a impugnar la convocatoria y la supervisora de la sección 2 nos dijo que no sólo no me puedo presentar en esa escuela sino que tampoco puedo hacerlo en ninguna otra de la provincia hasta el 14 de febrero de 2018. Al día siguiente me llegaron fotos del mismo papel en otras escuelas de toda la provincia. ¡Habían pegado la misma hoja, con mi nombre escrito grande diciendo que no podía dar clases en ningún lado!"
Desde la DGE destacaron que no hay ninguna novedad en el tema. Confirmaron que Vignoni presentó el recurso de revocatoria de la resolución, que se encuentra en asesoría letrada por lo que aguardan el dictamen.
