El mal funcionamiento, denunciado por no pocos mendocinos, del sistema Red Bus el fin de semana pasado, podría haber sido causado por los acomodamientos de una nueva empresa que gestiona esas tarjetas magnéticas en lugar de la que cumplía esa tarea desde 2005, Prepagos S. A.
Así lo entiende el diputado radical Roberto Infante quien cuestionó la "abrupta" caída del contrato que Prepagos tenía con Siemens, adjudicataria del sistema.
Según Infante, hay "supuestas irregularidades" en el control y monitoreo de la recaudación de los fondos que ese sistema genera, además de considerar "sospechosa" la decisión de Siemens de terminar la relación con la anterior subcontratista "justo antes de que aumentara el boleto".
El contrato entre Siemens y Prepagos S.A., se inició en 2005 y la concesión para la distribución, carga y recarga de tarjetas Red Bus debía finalizar recién en 2015. Siemens informó (incluso a través de medios gráficos), aunque sin dar nombres, que el pasado 10 de enero "dio por finalizado" el contrato con la empresa que gestionaba su red de bocas de venta, carga y recarga de tarjetas Red Bus y que desde ese día "está a cargo otra empresa".
Pero su representante, José González Calderón, negó que ese hecho hubiera influenciado en los inconvenientes del fin de semana. Según él, los problemas se debieron a la época, ya que "muchos de los que venden tarjetas están de vacaciones", aunque también reconoció ciertas tareas de mejoramiento en la red que pudieron incidir en los inconvenientes.
De todos modos, el empresario destacó que Siemens posee "todas las facultades legales" para rescindir contratos con sus proveedores, algo que "ocurre a menudo".
Sospecha y preocupación
Lo relatado con el sistema Red Bus sorprendió al diputado Infante ya que, desde su visión, en un transporte público de pasajeros que presenta falencias, "llama la atención el cambio de un eslabón (recaudación) que funcionaba bien dentro de un sistema sumamente criticado".
El legislador calificó de "sospechosa" la decisión de generar este cambio "a partir del nuevo aumento del precio del boleto", sobre todo porque "en medio año" ha subido más del 79%.
Además se mostró preocupado por la "improvisación e informalidad" con que se ha abordado el tema ya que, según la información que él maneja, "se ha comunicado sólo de manera verbal al Banco Nación, donde está la cuenta en la que se deposita la recaudación que ha dejado de operar Prepagos S.A. y en su lugar lo hará Logística y Distribución Cuyo Card SA", en referencia a la nueva firma subcontratada por Siemens.
Por eso el diputado radical endilgó al Estado la responsabilidad de controlar e investigar la situación, por lo que advirtió que una vez finalizado el receso legislativo de verano, su bloque citará al ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso, y al secretario de Transporte, Diego Martínez Palau, a la comisión de Obras Públicas "para que den explicaciones al respecto".
Desde el Gobierno, el jefe de Gabinete de la Secretaría de Transporte, Pablo Rousseau (Martínez Palau está de vacaciones), resaltó que "mientras la empresa cumpla con el servicio, el Estado no puede hacer nada"; es decir que no tiene injerencias en sus decisiones internas. Ahora bien, "si hubiera inconvenientes en el servicio, actuaría", aclaró el funcionario.
