Cuestionan la desinfección de escuelas

Tras la muerte de una niña de 6 años por meningococcemia, padres y docentes exigen que se desinfecten más a fondo los edificios. Dicen que el dinero que destina la DGE para limpiar no es suficiente. Los infectólogos critican esta psicosis.

Cuestionan la desinfección de escuelas
Cuestionan la desinfección de escuelas

La muerte de una niña de 6 años como consecuencia de una meningococcemia reavivó temores y volvió a encender la alarma de padres, docentes y otros sectores de la sociedad, quienes reclamaron prácticamente de inmediato que se refuercen los trabajos de desinfección y limpieza en las escuelas.

De hecho, durante la jornada de ayer, en el edificio de la escuela Antonio Zinny (a la que asistía la pequeña y donde también funciona la escuela Lisandro de la Torre) se hicieron intensos trabajos de limpieza y desinfección, al tiempo que se suspendieron las clases.

Lo mismo ocurrió en la escuela Comandante Saturnino Torres, ya que el edificio se encuentra en la misma cuadra y pegada a la primera.

Por su parte, varios padres y docentes de escuelas mendocinas hicieron pública su preocupación por las escasas desinfecciones que se hacen rutinariamente en los establecimientos, así como también por el dinero que la DGE destina para esta tarea.

Sin embargo, especialistas consultados por Los Andes resaltaron que -al menos en este tipo de cuadros y episodios- de nada sirve hacer desinfecciones posteriores en las escuelas y que se trata de acciones "para calmar los nervios y la ansiedad de la gente".

“No hay que hacer limpieza extra ni desinfección especial en el lugar. Lo que hay que hacer es un control cuidadoso de las personas que tuvieron contacto directo con la víctima en los últimos días. La profilaxis debe hacerse en las personas y no en el ambiente”, indicó Rubén Cerchai, director de Epidemiología del Ministerio de Salud.

Además, aclaró que no se ha vacunado a las personas que están en observación sino que se les ha suministrado antibióticos (por vía oral o inyectable).

Por su parte, el infectólogo Héctor Abate reafirmó el concepto de su colega, al destacar que el meningococo -al igual que la mayoría de las enfermedades infecciosas- se transmite por vía respiratoria, “por las gotitas de saliva”.

“La transmisión se da de persona a persona, de portador a no portador. Cualquier medida que se aplique de desinfección de un lugar no es correcta, porque está en la persona, no en el ambiente”, agregó Abate.

Preocupación y psicosis

Según confirmó el director asistencial del hospital Notti, Gonzalo Nalda, el cuadro que presentaba la pequeña que falleció el miércoles último era una meningococcemia (no meningitis), enfermedad provocada por varios tipos de meningococo que invaden el torrente sanguíneo. Pese a que a la niña de 6 años se le aplicó la medicación correspondiente, no pudo evitarse el desenlace fatal.

Como suele ocurrir cada vez que se registra un caso de este tipo, ni bien tomó estado público el episodio, desde la escuela anunciaron que se haría una limpieza y desinfección profunda y varios padres y maestros de distintas escuelas mendocinas salieron a mostrar su preocupación por lo “superficial” o “poco suficiente” (según sus propias palabras) que son esas tareas en sus lugares de trabajo.

Desde la DGE, en tanto, indicaron que todos los meses (del 1 al 5) depositan en las cuentas de los distintos establecimientos dinero que sale de un fondo específico para limpieza y desinfecciones, y que son las propias escuelas quienes se encargan de comprar los productos.

Sin embargo, trabajadores de la educación consultados contrariaron a la DGE. “En donde yo trabajo, los artículos de limpieza salen de nuestro bolsillo, para mantener y que no se pierda la higiene, porque el Estado deposita lo que quiere y cuando quiere”, indicó Magalí Sánchez, una preocupada docente mendocina.

“La desinfección no es tal. La hacen como pueden los celadores de las escuelas y es una limpieza igual a la de todos los días. A veces ni siquiera tienen con qué, porque lo que envían de la DGE no alcanza para cubrir los gastos de limpieza de todo el mes”, agregó en la misma sintonía Noemí, otra docente, mientras que Betiana Bastías optó por la ironía ante la consulta, para dejar bien en claro su preocupación: “¿Desinfección? ¡No existe ni limpieza en los baños! ¿De qué desinfección hablan?”

Críticas docentes

En la escuela Sarmiento, de la Quinta Sección, varios padres también manifestaron su preocupación por la falta de limpieza en el edificio y por la presencia de un solo celador.

“Tenemos pocos celadores y desde hace tiempo estamos pidiendo que nos pongan uno más. Hemos presentado notas y todo, pero no hemos tenido respuesta”, indicó la vicedirectora del establecimiento, María Pía Correa.

Asimismo, indicó que en el establecimiento los celadores hacen la desinfección y la limpieza de rutina, aunque tienen que recurrir a los fondos de la cooperadora para poder comprar los productos de limpieza.

“Por suerte tenemos una cooperadora que funciona bien y podemos usar los fondos de allí porque el monto que manda la DGE está congelado hace dos años y no alcanza para nada. Además no siempre lo depositan a tiempo”, agregaron desde ese establecimiento.

En otras escuelas la situación no varía demasiado. “No sabría decirte bien cómo se hacen las desinfecciones en las escuelas, ya que desde que estoy trabajando como docente jamás he visto una. Es decir, nunca me he enterado de que las hagan.

Yo trabajo en dos escuelas, una en Las Heras y otra en Bermejo. La de Las Heras está frente a la cancha de Huracán y la verdad, se cae de la mugre. Supongo que, de hacerse, se hacen en épocas de vacaciones o fines de semana, no sé bien", indicó una docente, Marcela, a Los Andes.

“Hay que separar también la desinfección diaria de baños y aulas con la desinfección de plagas. La primera está a cargo de los celadores y hacen lo imposible sin material, sin ropa, sin protección. La de plagas jamás la he visto. Si tenemos en cuenta que en el Sur se cayó un techo por acumulación de excremento de murciélagos, con eso decimos mucho”, destacó Osvaldo Salinas, profesor de dos CENS en Alto Verde y en Las Heras.

“Desde que estoy acá, nunca han desinfectado con responsabilidad ni cuando hubo algún caso de enfermedad infecto-contagiosa. Al contrario, esconden ante los padres los hechos para no suspender las actividades”, confió por su parte una maestra de un jardín exclusivo de la Ciudad de Mendoza.

En la escuela Antonio Zinny, en calle Paso de los Andes de Luján (donde concurría la niña fallecida), el movimiento durante el mediodía de ayer era nulo. Un cartel en la puerta anunciaba que las clases se reanudarían “con normalidad” hoy.

Sin embargo, una vecina de la zona -quien además tiene a sus hijos cursando en ese establecimiento- destacó que recién el lunes se reanudaría la actividad.

“Después de lo que pasó el otro día, pedimos una desinfección más a fondo y han venido durante la mañana de hoy a hacerla. Dicen que no hay ningún riesgo, pero nosotros la pedimos para tranquilidad de los padres”, sostuvo María Calderón.

Por su parte, una docente de la escuela Comandante Saturnino Torres (que está al lado de la Zinny y en la que tampoco hubo clases ayer) también se mostró preocupada. “Tenemos un solo celador para todo el colegio y no da abasto”, denunció.

Meningococo: "No hay que esterilizar"

Los médicos Héctor Abate y Rubén Cerchai coincidieron en que, ante casos como el registrado esta semana, es fundamental hacer la profilaxis y el seguimiento en las personas y no en el espacio físico en el que se movían.

"Se trata de un problema conceptual. El procedimiento de desinfección que suele hacerse en las escuelas, es en realidad de desinsectación ya que se mata a insectos. Pero no es que se aplique algo que esterilice a la institución.

En casos de meningococo, la estrategia de prevención consiste en tratar con antibióticos a las personas que estuvieron en contacto directo, o sea más de cinco horas y durante los últimos siete días. Porque si lo portan, convive en las fauces (garganta y nariz) y así puede eliminarse”, destacó Abate.

Para este especialista, “no tiene sentido cerrar un colegio o dar antibiótico de forma indiscriminada a cualquier persona, no se justifica. El meningococo es una enfermedad infecto contagiosa que causa mucha alarma.

Cuando aparece un caso, los padres y docentes piden a gritos que se cierre la escuela y se desinfecte. Pero son medidas que lo único que hacen es bajar la ansiedad. Hace falta educar porque, si no, se toman medidas desde el desconocimiento”, sentenció.

“La gente por temor empieza a requerir medicación sin necesidad o pide que se cierren las escuelas. Pero no es necesario, se hace por temor de la sociedad”, agregó Cerchai.

Reclamos

Cualquier reclamo o pedido por desinfección en una escuela debe ser dirigido al área de higiene y seguridad de Infraestructura Educativa, que está a cargo de esta tarea.

Los teléfonos para comunicarse son 428-8696 y 413-7542, de 8 a 15.

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