La Navidad tiene muchos personajes, dependiendo del lugar del mundo, de los que Papá Noel o Santa Claus es el más conocido. Pero, también hay una criatura verde que cada año nos roba el corazón: el Grinch. Este particular personaje verde, nos ha llegado a través de su versión cinematográfica. Pero... ¿cuál es la original historia de este monstruo anti-navidad?
La película está basada en el cuento "Cómo el Grinch robó la Navidad" que nació en 1957 de la pluma del escritor y caricaturista estadounidense Theodor Seuss Geisel, más conocido como Dr. Seuss. El autor se propuso a hacer una crítica al consumo navideño, que ya desde esa época caracterizaba al festejo de diciembre.
La historia del Grinch trata de una criatura que odiaba la Navidad. El personaje, verde y peludo, vivía en una cueva en la cima de una montaña, alejado de Villaquién y, especialmente, de los ruidosos preparativos navideños que le causaban gran antipatía.
El Grinch, que detestaba la compañía humana y sus alegres celebraciones, solo compartía su hogar con su perro Max. Durante las celebraciones navideñas se molestaba más de lo habitual, sentía gran envidia de que los habitantes de la villa pudieran estar tan felices durante esas fechas.
Por esto, el Grinch planeó bajar al pueblo y robar los regalos para arruinarles la Navidad a todos, pero no contó con la curiosidad de Cindy Lou, una pequeña de la villa que decidió ayudarlo porque descubrió que de niño fue blanco de burlas por su aspecto.
Sintiendo pena del Grinch, y sabiendo que ella era la única que entendía su problema, Cindy Lou lo invita a una fiesta en el pueblo, pero el alcalde, quien de pequeño era quien siempre se burlaba de él, volvió a ridiculizarlo frente a todos.
Triste y avergonzado, el personaje verde no dudó en continuar con su plan: robarse la Navidad. Para ello, el Grinch se puso el traje rojo de Papá Noel, vistió a su perro de reno con una gran nariz colorada y se montó a un trineo para visitar los hogares del pueblo y llevarse los regalos y adornos del arbolito.
Sin embargo, el Grinch ?descubrió que, a pesar de haber conseguido robar todos los regalos y adornos de Villaquien, la alegría navideña llegó igualmente. Entonces, se dio cuenta de que la Navidad es mucho más que cosas materiales. Su corazón se hizo tres veces más grande, devolvió todo lo que se había robado, y fue recibido afectuosamente en el pueblo.
Más allá de las diversas adaptaciones de este clásico navideño, lo importante es que el mensaje que trasciende de "el Grinch" es de unión y amor, sacando del centro los obsequios que muchas veces se roban el protagonismo en épocas donde el consumismo amenaza con reemplazar los afectos.