Por primera vez en los últimos cuatro meses, los ingresos fiscales crecieron por debajo del gasto en septiembre. Así surge del análisis que hicieron en la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) de los números de las cuentas públicas en base devengado. Según este registro, hubo un déficit primario (el que contabiliza antes del pago de intereses de la deuda) de $ 34.888 millones, un 3,9% superior que igual período de 2018.
A su vez, cuando se incorporan los intereses de la deuda, que sumaron $ 72.826 millones en septiembre e implicaron una suba de 80% interanual, el déficit financiero trepó un 45,7% cuando se lo compara con igual mes del año pasado, hasta los $ 107.714 millones.
El Ministerio de Hacienda da a conocer el resultado de la evolución de los números fiscales alrededor del 20 de cada mes. El registro es diferente del de la OPC ya que en el Gobierno hacen en base caja, por lo que los resultados varían.
Mientras los ingresos muestran un incremento de 41% interanual, su segunda menor tasa de crecimiento respecto al año anterior después de marzo (36% había sido), los gastos lo hicieron en un 42,2%, revirtiendo cuatro meses consecutivos de aumento por debajo de los ingresos", marcaron en la OPC.
Desde la OPC calcularon también el impacto de la inflación en las variaciones de los recursos y las erogaciones. Tomaron un IPC de 5,8% para septiembre, según la mediana de las respuestas volcadas al REM (Relevamiento de Expectativas del Mercado) del Banco Central.
Cuando se evalúan los diferentes conceptos que hacen a las cuentas públicas, sólo los intereses registraron un aumento real, del 17,6%. El resto todos cayeron, entre las rentas a la propiedad, los subsidios y las transferencias a las provincias, principalmente (según la variación real) Así, los ingresos totales cayeron 8,1% en términos reales, principalmente por la disminución de las rentas de la propiedad del 43,4% interanual real y "debido a la desaceleración en la recaudación del Impuesto al Valor Agregado, que pasó de un aumento de 38% en agosto al 35,6% en septiembre (y mantiene la tendencia negativa observada desde noviembre del año pasado", identificaron en la OPC. El gasto total creció en septiembre por debajo de la inflación (un 42,2%, frente a un IPC interanual previsto en 53,4%), y acumula "11 meses consecutivos de caídas en interanuales en términos reales".
Las prestaciones sociales, principal componente que explica el 48% del gasto total, subieron 50,2% interanual en septiembre pero cuando se toma en cuenta la inflación, cayeron 2,1% en términos reales. De no haber sido por el impacto de la movilidad jubilatoria, que arrojó una suba de 12,2% en septiembre, y del subsidio por única vez de $ 1000 para los titulares de la Asignación Universal por Hijo, la caída habría sido mayor en términos reales.
El Gobierno prevé que este año terminará con un déficit primario equivalente a un 0,5% del PBI, de acuerdo a la posibilidad de utilizar los ajustadores del gasto público previstos en el acuerdo con el FMI.
En los primeros ocho meses del año (últimos datos oficiales disponibles) se acumula un superávit primario de $ 48.260 millones, equivalentes a 0,2% PBI. Para cumplir la meta fiscal del tercer trimestre con el Fondo Monetario Internacional, prevista en un resultado positivo de $ 70.000 millones, en septiembre se deberá lograr un superávit primario de, al menos, $ 21.740 millones.
Cuando se contabilizan los pagos de deuda, que en agosto fueron abultados, el resultado fiscal se torna deficitario en el acumulado a agosto: llegó a $379.867 millones, equivalente a 1,7% del PBI.