Las cuentas quedaron en rojo. En deuda. Con saldo negativo.
Así se resume el balance futbolístico del Tomba en los seis meses del año.
No hay dudas de que el equipo nunca pudo encontrar una identidad de juego, y por eso terminó cerca del fondo de la tabla y con sólo 21 puntos en el campeonato.
Sí. Una campaña para el olvido por donde se mire.
El Expreso arrancó la corta temporada con tres objetivos por delante: Copa Argentina, Copa Sudamericana y Torneo de Transición. Se fue muy rápido de las dos primeras competencias y no hizo pie en el certamen doméstico.
En poco tiempo se quedó sin objetivos importantes por delante y deambuló con más pena que gloria.
La apuesta en el arranque fue por Carlos Mayor, quien llegó a la Bodega sin haber dirigido Primera División y era toda una incógnita.
El entrenador se tuvo que ir en la fecha 14 sin poder imponer su estilo, sumado a que los jugadores no le respondieron dentro de la cancha. Más allá de que también se dieron temas extra futbolísticos que sumaron a la historia.
El mercado de pases no fue el mejor y varios de los futbolistas que se incorporaron y volvieron de sus préstamos no rindieron y terminaron relegados (Velázquez, González, Chaves, López, Cooper). Otros jugaron más, pero dejaron dudas de cara al futuro.
Nuevamente apareció Daniel Oldrá como el “bombero” del conjunto pero no logró enderezar el barco.
Todo indica que el Gato seguirá en el 2015. Aunque seguramente el DT sueña con un panorama más alentador.