Por José Luis Toso - jtoso@losandes.com.ar
La crisis actual, básicamente producida por el desmanejo de muchos años, lleva a los gobernadores provinciales a buscar recursos en forma urgente. Alfredo Cornejo es uno de ellos, y en esa necesidad se enmarca el anuncio de las demandas a la Nación ante la Corte Suprema por el retroactivo de la coparticipación que se destina a la Anses, fundamentalmente, y a la AFIP.
Son acciones por 8.700 millones de pesos que Cornejo no quiere que queden en el recuerdo. Se sabe que muchas veces los tiempos de la Justicia no son los que los demandantes desean. Por ello al Gobernador le interesa que el reclamo judicial quede instalado, de modo que si hay demora en el fallo nadie pueda criticarlo algún día por no haber hecho nada para intentar recuperar recursos que le pertenecen a la Provincia. Tampoco Cornejo quiere que por ser el jefe de un gobierno aliado al del presidente Macri no se lleven a cabo acciones que institucionalmente corresponden, más allá de una ocasional alianza, como en este caso.
La preocupación se agranda a partir del planteo de la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, que en estos días anunció que hará todo lo posible para que su provincia recupere los recursos del denominado fondo del conurbano bonaerense. Es un asunto que, dicen, tiene el consentimiento de Macri, pero que por ser tan sensible entre el conjunto de las provincias es muy probable que no se apruebe por ley sino por un decreto firmado por el Presidente.
Mientras tanto, el Ministerio del Interior organiza una reunión, prevista para el miércoles 18, con la intención de hacerles a los gobernadores de Provincia una oferta superadora para abonar el 15 por ciento de coparticipación retenida, que ya cobran Córdoba, Santa Fe y San Luis por haber ganado el juicio a la Nación con el fallo a favor de la Corte Suprema, emitido pocos días antes de que se produjera el recambio institucional de diciembre.
En la reunión que se realizará la semana próxima en Córdoba se les propondrá a las provincias devolverles en el primer año el 6 por ciento de la coparticipación en efectivo. La ventaja sería, entonces, la posibilidad de recibir "cash" en vez de los bonos anunciados en principio.
¿Por qué lo de última oferta por parte de la Nación? Porque en el Ministerio del Interior aseguran que no pretenden que nadie se vea obligado a firmar el acuerdo. Si hay posiciones en contra de la propuesta, cada gobernador quedará en libertad para encarar la vía judicial y continuar con su reclamo.
Una decisión entendible, pero... Lo de la inquietud de Mendoza con respecto al retroactivo de coparticipación había sido conversado en los contactos frecuentes que el Ministerio del Interior mantiene con el gobierno mendocino. Sin embargo, el anuncio de la presentación de las demandas judiciales fue tomado con alguna sorpresa en la Nación. “No cae bien, pero es entendible...”, dijo un vocero del Ministerio del Interior con respecto a la decisión de Cornejo de recurrir a la Corte para dirimir el tire y afloje por la deuda.
Por el momento nada hace presumir que la relación entre el gobierno nacional y el provincial se resienta como producto del anuncio del planteo ante la Corte. Cornejo sigue siendo uno de los jefes provinciales más admirados por Macri por su manera de conducir la administración del Estado y por el plan de austeridad que anunció y lleva a cabo. Y esta provincia se encuentra cómodamente encasillada entre las que “hacen los deberes” en materia fiscal, algo que muy celosamente vigilan desde la Presidencia. Pero están quienes observan este paso como el primer gesto de autonomía hacia la Nación.
Mientras tanto, en el Ministerio del Interior aseguran que no hacen distinciones por pertenencia política. “Conversamos con propios, aliados y opositores explicando cuál es nuestra propuesta y nos reuniremos el 18 para intentar acordar. Reconocemos lo que a nivel nacional se debe a cada Provincia, pero si no hay acuerdo cada Provincia puede ir a la Justicia”.
Embestida contra la inseguridad. En lo que se refiere al día a día doméstico de su gestión, Cornejo dedicó buen tiempo de su discurso ante la Asamblea Legislativa a sus propuestas para combatir la inseguridad, una obsesión personal y, por qué no, una asignatura pendiente de su paso por el Ministerio de Seguridad durante el gobierno de Julio Cobos.
Tiene el Gobernador la ventaja de la muy mala gestión en el combate del delito que las estadísticas nacionales les atribuyen a los gobiernos justicialistas de Jaque y Pérez. Pero sabe el titular del Ejecutivo que no tiene tiempo que perder.
A pesar de la dureza de su estilo y de que el justicialismo lo sigue responsabilizando de gran parte de los problemas que debió afrontar “Paco” Pérez por la dura oposición que ejerció, Cornejo logró avales importantes, tanto desde el PJ como de la Justicia, con su fuerte apuesta a las prisiones preventivas, que rápidamente el Ejecutivo mandó a la Legislatura tras el anuncio efectuado en el discurso del domingo pasado.
En ese marco de consenso, también en la semana fue sancionada la ley que crea el registro de libertad provisional.
El combate al delito puede dejarle a Cornejo buen rédito político, en un año de posible desgaste de su imagen y de la de su gestión en virtud del contexto económico y las restricciones financieras.
A pesar del malhumor creciente por los ajustes tarifarios y los precios elevados, los encuestadores más serios a nivel nacional coinciden en mayor o menor medida con que la imagen de Mauricio Macri es aún alta. Cornejo corre por el mismo carril e incluso podría tener alguna ventaja con respecto al Presidente.
Pero el jefe del Ejecutivo provincial, hábil tiempista de la política, sabe bien que la imagen decaerá en la medida que los indudables efectos negativos de las decisiones económicas nacionales comiencen a agotar lo que los analistas denominan el tiempo social, es decir, el romance de la gente con un nuevo gobierno.