Un profesor de matemáticas cubano de 32 años, que detenta un récord Guinness por velocidad mental, lanzó en Estados Unidos un rompecabezas numérico con el que pretende hacerle competencia al Sudoku.
El desafío, que consiste en realizar operaciones matemáticas con una serie de seis números de tal manera que el resultado siempre sea 100, está basado en un juego que el entonces estudiante de matemáticas Yusnier Viera inventó junto a otros compañeros para pasar el rato en el autobús camino a la Universidad de La Habana.
El rompecabezas, bautizado como Hectoc, “viene siendo como la competencia del Sudoku desde el punto de vista aritmético, la diferencia fundamental es que el Hectoc utiliza operaciones matemáticas”, dijo Viera, profesor de matemáticas del Miami Dade College (sureste de EEUU).
Luego de patentar el juego, que se ofrece gratuitamente en la página www.hectoc.com, “estamos en la etapa de determinar los niveles, las categorías, como en el ajedrez. Las categorías se definirían por el tiempo que las personas demoren en resolver un acertijo de este tipo”, señaló.
El juego es, en teoría, sencillo: dada una combinación de 6 números, sin cambiar el orden, se usan sumas, restas, multiplicaciones o divisiones para obtener el número 100. Siempre es posible llegar a esa cifra, aunque en algunos casos cueste más que en otros, dice Viera, quien a través de su página web llamada Spicymath (“matemática picante”) ofrece ejercicios de cálculo mental y tutorías para estudiantes.
“Soy una persona apasionada de las matemáticas. La expectativa más grande para mí es que todas las personas dediquen aunque sea un minuto, dos minutos, media hora a un juego tan relevante que pudiera ayudar a muchas personas a una mejor salud mental”, señala. Y espera que “como el Sudoku le gusta a muchas personas”, el Hectoc enamore por igual a “personas que no necesariamente son expertas en matemáticas”.
El juego nació del aburrimiento: “Yo entré en la Universidad de la Habana en 2000. Tenía que tomar el autobús para llegar desde donde yo vivía y era una ruta muy larga”, dice.
Él y sus compañeros verificaban todos los días los seis dígitos impresos en el boleto de autobús para ver si tenían lo que llamaban el número de la suerte: que la suma de los tres primeros fuese igual a la de los tres últimos. Pero la actividad acababa demasiado rápido. Entonces a Viera, amante de los juegos mentales, se le ocurrió complicarla.
“Cuando nos pusimos a ver, siempre podíamos obtener el número 100”, dice. “En un inicio, nos tardábamos media hora o podíamos resolver un solo ticket, y después, con el tiempo, incluso le pedíamos el ticket a todas las personas que estaban alrededor de nosotros para ver si podíamos resolver” el acertijo, recuerda.
“Así nos entreteníamos en el viaje”, agrega Viera, quien en 2007 durante una conferencia sobre matemáticas en la ciudad mexicana de Puebla a la que fue invitado, decidió no volver a Cuba. Posteriormente llegó a EEUU.
Viera, quien espera que el juego se popularice ahora que empezó a promocionarlo, detenta el récord Guinness de cálculo mental por haber podido identificar en un minuto 93 fechas del calendario entre los años 1600 y 2100. “No es adivinación, es matemáticas”, dice entre risas.