Todo hacía indicar que se iba a dar otro triunfo cómodo frente a Cuba. Pero no, los cubanos despertaron de su largo viaje y superaron por 3/2 (25/17, 17/25, 21/25, 25/16 y 9/15) a los de Velasco. Ambos regalaron un gran partido al colmado estadio Torito Rodríguez, donde se disputó el segundo cotejo correspondiente al primer weekend de la Liga Mundial de Voleibol.
El local comenzó ganando 25/17 y se perfilaba como un choque sin luces. En el segundo set Cuba manejó el tiempo y puso más dinámica en el traslado de la pelota y presionó desde el saque. La defensa y bloqueo argentino llegaban a destiempo.
Es que el armador cubano Ricardo Calvo le dio mayores variantes al ataque de su equipo y levantó alto el juego por las puntas, donde aparecieron Cepeda y Jiménez, y por el centro Rodríguez -y también Uriarte- con los primeros tiempos complicaban. Rápidamente los isleños se pusieron 7/0.
Argentina perdió el control y Velasco hizo cambios, pero la diferencia era marcada. En el equipo de Velasco de a ratos aparecía Nico Bruno, acompañando al debutante en la Liga Rodrigo Villalba, pero no alcanzaba. La recepción no era buena y los isleños pegaron desde todas las posiciones.
Argentina no podía sostenerlo y el parcial fue un quiebre de sets (1-1), tras un 25-17 para Cuba. Así comenzó otro partido más emotivo y el Torito Rodríguez vibró como lo había hecho la noche anterior.
Argentina salió a reponer su imagen, tras un set en el que los cubanos estaban con el brazo caliente para el ataque. Arrancó el tercer parcial con un puntazo de Ramos, pero Jiménez respondió y al toque. El set fue una pulseada entre centrales y opuestos, pero solo hasta el 8/6 en favor del sexteto nacional.
Cuando Cepeda igualó en 10 el tanteador, los isleños bajaron su margen de error y la diferencia era mínima. Igual se adelantaron 2 a 1 los cubanos. Velasco optó por la primera formación titular que jugó en Mendoza, con la variante de Villalba en la recepción. Y Argentina volvió al orden y ya no tuvo tantos errores de ataque.
Cuba bajó el rendimiento y Martina, Bruno y Ramos fueron un relojito y forzaron el tie break. El cierre fue como corresponde a un partido de World League, con un punto a punto parejo, pero el brazo de Cepeda y los bloqueos visitantes le cerraron las pretensiones a Argentina de un segundo éxito.
