Un nuevo tiroteo enlutó un pueblo de Estados Unidos este fin de semana. El domingo por la tarde cuatro personas murieron, entre ellos un niño de seis años y el autor de disparos durante un festival de comida al aire libre en Gilroy, California. Otras 11 personas resultaron heridas.
"Sólo espero que haya justicia para mi nieto y atrapen a la otra persona" al parecer involucrada en el ataque, declaró hoy Maribel Romero, abuela de Stephen, el niño muerto en el tiroteo del Festival del Ajo.
En dialogo con algunos medios estadounidenses, la mujer aseguró que el menor había fallecido cuando era trasladado a un hospital.
El jefe de la Policía de Giroy, Scott Smithee, afirmó que los agentes respondieron "en menos de un minuto" al ataque y lograron reducir al principal sospechoso.
Varios testigos afirmaron que podría haber una segunda persona implicada en el hecho, pero por el momento la Policía no pudo confirmar si efectivamente estuvo implicada y en ese caso cuál fue exactamente su papel y si iba armada.
Gilroy es una localidad de unos 50.000 habitantes situada a unos 130 kilómetros al sur de San Francisco a la que se la llama "capital del ajo del mundo" por tratarse del mayor productor de ese vegetal de Estados Unidos.