Cuatro mil familias afectadas por la tormenta en Tunuyán

500 fueron evacuadas de sus hogares debido a los daños en las casas de barrios y zonas del centro departamental.

Cuatro mil familias afectadas por la tormenta en Tunuyán

"Uno trabaja toda una vida para conseguir lo que tiene y en un minuto el agua viene y se lo lleva todo", dice Raúl Amaya, tratando inútilmente de contener las lágrimas. Cuenta que fue de un momento para otro. Que el agua comenzó a entrar y corrieron a poner las cosas de valor en altura, pero enseguida llegó a los 70 centímetros. "Mis cinco chicos están en lo de mi hija y nosotros pasamos toda la noche viendo qué se puede recuperar", agrega Raúl.

El panorama en Tunuyán es desolador. Los vecinos ayer todavía seguían conmovidos por la virulencia que presentó la tormenta del lunes por la noche. En casi dos horas -desde las 22.30 aproximadamente- cayeron 40 milímetros de agua sobre la villa cabecera, que es igual a la media anual que suele tener esta zona, según comentaron desde el INTA e Irrigación.

"Lo peor es que venía con relámpagos, truenos y ráfagas de viento muy fuertes; por lo que no se pudo actuar hasta que todo terminó", comentó un empleado municipal, quien -desde las cinco de la mañana- estaba sacando agua de las casas con un camión hidrante.

En total, fueron más de cuatro mil las familias afectadas y quinientas debieron ser evacuadas. Unas 400 se refugiaron en casas de familiares y amigos. Mientras que las cien restantes fueron alojadas en los CIC, el albergue municipal y los polideportivos. Villa Rosario, Los Manzanos, Arroyo Claro, Los Cóndores, Pircas II y IV son algunos de los barrios más afectados. Y hubo calles que se convirtieron en verdaderos ríos, como la Guisasola, 25 de Noviembre o San Antonio. También el hospital Scaravelli sufrió las consecuencias de la tormenta

El propio intendente Martín Aveiro se ocupó de dar el informe oficial a los medios. Visiblemente agotado -él como muchos de los funcionarios pasaron la noche en la calle-, contó que "más de 15 barrios quedaron bajo el agua, tuvimos cerca de diez casas derrumbadas por completo y cerca de veinte árboles caídos de raíz en el Centro. Los miles de afectados son a quienes se les llenó la casa de agua y se le mojaron las pertenencias", apuntó.

El intendente destacó que la tormenta se centró en la villa cabecera y agradeció a la cantidad de vecinos que ayudaron a sacar barro y agua a fuerza de  zapas y palas. Además, fueron muchos los empleados municipales que "pasaron de largo esa noche", incluso hubo un agente municipal internado por picadura de una araña y otro por lesiones en un brazo.

También, hubo seis retroexcavadoras de privados que las pusieron a disposición de la comuna para "abrir acequias, zanjones, hijuelas en las fincas, romper puentes y calles para permitir el desagote más rápido de distintas áreas", dijo Aveiro.

Algunos vecinos -sobre todo de la calle Francisco Delgado, La Argentina y los barrios más precarios del sur- se quejaron por la falta de acequias y desagües en condiciones. "Es cierto que se necesitan algunas obras aluvionales, pero no hay infraestructura que responda a la cantidad de agua que llovió anoche en el centro", replicó el intendente.

"La esquina de Belgrano y Godoy Cruz era un mar", recordó Roberto, un vecino del microcentro. "Acá a todos nos entró el agua, jamás habíamos visto algo así", dijo conmovido y todavía sorprendido.

"Abrí la puerta y me entró un río de agua. Sólo alcancé a poner el lavarropas sobre la mesa y desenchufar todo, para evitar accidentes. Aunque la luz se cortaba y volvía de a ratos", señaló Raúl Sánchez, quien agrega que en diez años allí nunca sufrió algo similar. La caída de varios árboles y de las luminarias públicas llevó a que grandes zonas quedaran sin el servicio eléctrico.

En el mediodía de ayer, mientras nuevas nubes amenazaban desde el cielo, muchas familias se agolpaban en la sede de Desarrollo Social pidiendo colchones y nylons para reacondicionar sus viviendas. Un camión de Provincia llegaría a las 15 con materiales, pero el municipio esperaba más ayuda.

"Perdimos todo, si no hubiese sido por los vecinos nuestros niños pasaban la noche bajo la lluvia. Llamamos a Emergencia y hasta las radios, pero nadie vino a darnos una mano", comentó la familia Galdame, a quien se le cayó parte del techo de su vivienda. Con todos los colchones, las ropas y muebles secándose al sol, los Galdame ruegan que la lluvia cese y que puedan conseguir ayuda para intentar restablecer su hogar.

Ayuda

Ayer ya surgieron centros de acopio donde la gente puede colaborar con los damnificados en Tunuyán. El jefe comunal manifestó que -sobre todo- necesitan ropa de cama, colchones, sábanas y frazadas para las familias afectadas. También se puede ayudar con ropa, calzado y mercadería. Los interesados en colaborar pueden comunicarse con el municipio al  02622-422195 o enviar mensajes a los sitios que tiene en Facebook y Twitter.

En el Gran Mendoza, los sitios donde recibirán las colaboraciones son la parroquia de la Asunción de la Virgen, ubicada en Dorrego 1592 de Guaymallén.

La UNCuyo realizará una colecta para reunir agua, ropa y alimentos no perecederos. Las donaciones se recibirán hasta el viernes 26, de 8 a 20, en el comedor universitario, tel. 4494088.

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