El Gobierno de Santa Fe asegura tener "indicios" de que el ataque a la casa del gobernador Antonio Bonfatti lo perpetuó una "banda de narcotraficantes" que opera en la zona norte de Rosario. La hipótesis que maneja el Ejecutivo provincial surge de los primeros avances de la investigación judicial en curso.
Ayer, las Tropas de Operaciones de la Policía de Santa Fe detuvieron a cuatro personas tras 15 allanamientos realizados en propiedades ubicadas en el mismo radio al que pertenece el domicilio del mandatario. Se secuestraron 8 armas de fuego que van a ser peritadas para saber si alguna se utilizó el viernes por la noche.
Los funcionarios de más peso del Gobierno de Santa Fe son reacios al término "narco" cuando hablan en público sobre el atentado que sufrió Bonfatti. "Son bandas delictivas que reaccionan al ver que se acaban sus privilegios", explican.
Sin embargo, creen que detrás del ataque podría estar un narcotraficante de mucho poder que opera en la zona norte de la ciudad cuyo vehículo de alta gama fue secuestrado por la policía la semana pasada. "Creemos que los responsables del ataque se mueven y operan en ese sector de Rosario", confió el comisario Guillermo Morgans, quien comandó los allanamientos que se realizaron ayer.
Las inspecciones -19 en todo el fin de semana- dejaron un saldo de 4 personas detenidas, entre los que se encuentra un integrante de una fuerza de seguridad, quien está sindicado como el responsable de proveer las armas que se incautaron. "Uno de los apresados tiene antecedentes de haber atacado propiedades en esa zona", le dijo una fuente policial a este diario. La policía encontró cinco escopetas, tres pistolas 9 milímetros y un cargador completo de una ametralladora FMK3. El peritaje determinará si fueron utilizadas en el ataque.
Bonfatti pasó el domingo recluido junto a su familia. El sábado a la tarde, tras la conferencia de prensa que brindó en Rosario, encabezó un encuentro del que participaron el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, el jefe de la Policía provincial, Omar Odriozola, y todos los titulares de las Unidades Regionales de Santa Fe. "Esto se tiene que esclarecer", fue el mensaje que bajó el gobernador.
En esa charla, se pusieron sobre la masa las hipótesis abiertas sobre los posibles responsables de los 14 balazos que impactaron en la propiedad ubicada en la intersección de Darragueira y Gallo. Allí, apareció el nombre de un importante narcotraficante que opera en la zona norte de Rosario, a quien pertenece un BMW descapotable que días atrás fue secuestrado por la Policía.
"Tenemos indicios sobre los autores del atentado. Se están investigando todas las hipótesis, inclusive las que vinculan al área de residencia del gobernador en zona norte", reconoció Lamberto. El ministro admitió que la "preocupación es mayúscula" porque no se trató de un "simple mensaje". Se atentó contra la máxima figura del Gobierno provincial: "Algunos disparos entraron al domicilio del gobernador. Se podría haber visto afectada su vida".