Esta afección conocida en la jerga popular como impotencia consiste en la incapacidad de un hombre de mantener una erección durante la relación sexual, esto es considerado un problema cuando el 25 por ciento de los intentos por lograrlo o más fracasan.
Las causas pueden ser orgánicas, cuando hacen referencia a un problema vascular, neurológico u hormonal, o psicógenas cuando el problema que genera los trastornos tiene que ver con una causa psicológica. También puede darse una combinación de ambos factores, en los que uno se produce primero y desencadena al otro.
Muchos de los casos de disfunción eréctil aumentan sus probabilidades de aparecer con la edad y con la presencia de ciertas enfermedades (hormonales o cardiovasculares). Además, llevar hábitos de vida poco saludables incrementa las posibilidades de que se desate. Por esto los profesionales recomiendan:
- 1. Reducir la ingesta de alcohol
- 2. Controlar el peso y mantener una dieta saludable
- 3. Mantener una rutina de ejercicios
- 4. Descansar apropiadamente