Hasta el 4 de setiembre de 2012, Tres de Mayo era un “pueblo tranquilo”, según lo definen sus habitantes. Ubicado a casi 11 kilómetros de la Villa Tulumaya (cabecera de Lavalle), en el lugar sobresalen las fincas y la actividad agropecuaria es el principal sostén.
“Nos conocemos entre todos”, coinciden los lugareños. Pero ese día -del que hoy se cumplen 4 años- todo cambió, no sólo en Tres de Mayo sino en toda la comunidad lavallina: fue la última vez que se vio a Johana Chacón, una niña que tenía 13 años y que en ese momento volvía de la escuela a la finca donde vivía.
Según su familia nunca ingresó al lugar pero, de acuerdo a los compañeros que la acompañaban en el micro -relato corroborado por el chofer del colectivo- la chica abrió la tranquera e ingresó al predio.
Desde ese momento, su rastro se perdió. Y es poco lo que se ha sabido en estos 1.461 días que pasaron de aquella tarde.
“Todo ha cambiado. Los padres que traen a sus hijos a la escuela se quedan en la puerta hasta que entran. Muchas madres vienen en el micro con ellos y recién se van cuando ya están adentro”, resumió Mónica, quien atiende una despensa que lleva su nombre justo frente a la escuela Virgen del Rosario, a la que asistía la niña y desde donde se fue haciendo audible hacia todo Mendoza la pregunta que incomoda a todos: ¿Dónde está Johana?
“Mi nieta vive a la vuelta y cuando va a algún lado su madre se queda parada en la puerta mirando hasta que entra. Desde que pasó lo de Johana, hubo muchos episodios de inseguridad”, resumió ‘El Cebolla’ -así se identificó-, un reconocido comerciante de Tres de Mayo dueño del supermercado El Triunfo, ubicado en calle Administración.
En lo que se refiere a la causa judicial, la Justicia aguarda por la recolección de una última prueba para solicitar la elevación del caso a juicio. El único imputado es Mariano Luque, ex pareja de la hermana de Johana y a quien ésta acusó de haber matado a la niña de 13 años asfixiándola, para luego quemar su cuerpo y enterrarla.
Luque -quien permanece detenido- además está sospechado por la desaparición de otra joven de Tres de Mayo (Soledad Olivera, de quien se desconoce su paradero desde el 18 de noviembre de 2011), y aunque fue absuelto en el primer juicio por el beneficio de la duda, la Suprema Corte mendocina anuló esta sentencia y ordenó que sea sometido a un nuevo procedimiento por el caso Olivera.
“El apoyo de la comunidad está siempre. La población de Tres de Mayo es muy silenciosa, pero desde que desapareció Johana se ha ido haciendo escuchar el pedido de justicia”, sintetizó la directora de la escuela, Silvia Minoli, quien transformó en la abanderada del reclamo de justicia.
Por su iniciativa, durante los últimos 2 años, el 4 de setiembre se ha conmemorado el Día Provincial de la Construcción Colectiva de la Conciencia, con actividades en el calendario escolar mendocino.
Alerta
Sin miedo, pero manteniendo la distancia al detectar un rostro desconocido entre aquellos con los que se cruzan a diario, quienes viven en Tres de Mayo resumen cómo cambió el pueblo desde ese día y a medida que fueron pasando los meses y los años sin pistas certeras sobre el paradero de Johana.
“Lo último que escuchamos es que los Curallanca (la familia que vivía con Johana) se han ido a trabajar a otra finca. Hay distintas versiones, pero para mí fue por la presión ya que todos acá los señalaban”, resumió Fabián, otro comerciante que tiene su negocio sobre la ruta 36.
“Me enteré de que el otro día le pegaron a Luque en la cárcel. Ojalá lo hagan mierda”, acotó con bronca uno de los clientes fijos que escuchaba la conversación con Los Andes mientras compraba.
En la medida en que va entrando en confianza, la gente amplía la descripción sobre cómo está Tres de Mayo hoy.
“Veo muchas dudas y notamos cómo en todo Mendoza se empezó a hablar mucho más del lugar. Luque, Johana y Soledad venían muy seguido acá, a hacer recargas y comprar, pero nunca vimos nada raro. Lo que pasó generó muchísima indignación y los vecinos nos hemos movilizado”, siguió el vendedor, quien cerró: “Me gustaría que haya justicia, que se sepa qué pasó con Johana. Y si está muerta, por lo menos que se aclare todo”.
Para Mónica, la otra comerciante -cuyo negocio se encuentra frente a la escuela a la que iba la niña y al mural que se ha pintado por Johana y Soledad-, “hay mucha tristeza y preocupación. Se cumple un nuevo aniversario y la pregunta es la de siempre: ¿Dónde estará Johana? Uno ve noticias en el noticiero de personas que desaparecen, pero luego se sabe qué pasó con ellas. Queremos que se sepa qué pasó con Johana, y que el culpable sea castigado”.
La mujer también se refirió a la condena social que ya recae sobre el imputado.
“Cuando dejaron en libertad a Luque, el primer día andaba por acá como si hubiera vuelto de vacaciones. Yo lo vi y me dieron escalofríos. Y no sé si fue que se sintió muy observado o qué, pero la familia no volvió a salir después de eso -contó Mónica-. Hay muchas versiones y más dudas que otra cosa”, cerró.
Con 71 años, ‘El Cebolla’ es quizás el comerciante más conocido de este distrito lavallino.
“A Soledad la conocía desde que era chiquita. Un día entró y la vi muy preocupada y, después de insistirle, me contó que no estaba bien, me abrazó y se puso a llorar”, recordó sobre la mayor de las chicas que hacen que la comunidad esté incompleta.
“Lo de Johana y Soledad marcó un antes y un después. Ahora hay miedo, en especial con el tema de la seguridad”, destacó el hombre, quien no dudó en resaltar que mucha de la gente que vino de afuera a instalarse en la localidad durante los últimos años trajo esos malos hábitos.
Quienes interactuaron alguna vez con Johana -maestras, compañeros y hasta la propia Silvia Minoli- siempre han definido a la niña como “inteligente, curiosa, graciosa, que se enoja por ahí y que no pasa desapercibida nunca”.
La investigación, a paso lento
“Compará qué ha cambiado desde hace un año -cuando se cumplieron los 3 años- hasta el momento. Se ha avanzado poco y siempre van surgiendo obstáculos que dilatan todo”, destacó una fuente judicial consultada sobre el estado de la causa por la desaparición de Johana Chacón.
Lo cierto es que hay algunos elementos que resultan fundamentales en la investigación del fiscal Santiago Garay. Uno de ellos es la declaración de la hermana de Johana, Beatriz Chacón, quien confesó haber visto cómo Luque asesinaba a la niña.
Pese a que la jueza Alejandra Mauricio negó oportunamente el pedido de prisión preventiva para el imputado -al considerar que no había pruebas que lo involucraran- y puso en duda la veracidad de la declaración de Beatriz, esa decisión fue revocada. Luque volvió tras las rejas y esta confesión es hoy el principal testimonio de Garay.
La Justicia está a la espera de una última inspección ocular -a cargo de un equipo forense especializado de la Nación- y en base a esto podría resolverse en no demasiado tiempo el pedido de elevación a juicio.
A nivel legislativo también avanza una iniciativa para que las ONG puedan constituirse como querellantes en casos de violencia de género.
Esto surgió a raíz del impedimento legal que encontró Silvia Minoli cuando -acompañada por la ONG Xumek- quiso presentarse como querellante en la causa por la desaparición de Johana. Para lograrlo, debería modificarse el artículo 10 del Código Procesal Penal.
Una ley para concientizar
En 2014, Silvia Minoli propuso que cada 4 de setiembre se conmemore el Día Provincial de la Construcción Colectiva de la Conciencia, que se convirtió en ley y se incluyó dentro del calendario escolar durante 2015 y 2016.
“La idea es que se pueda concientizar desde las escuelas y las instituciones públicas sobre leyes vinculadas a la violencia de género, la trata de personas y la defensa de niños y adolescentes", destacó la directora de la escuela Virgen del Rosario.
“Es mucho tiempo 4 años sin saber nada todavía. Esperemos que sea pronto el inicio del juicio por Johana, ya que se sigue investigando y sumando pruebas”, destacó la docente.
“Si el expediente de Soledad no hubiese ‘dormido’ 9 meses en la fiscalía de Lavalle, Johana hoy estaría entre nosotros. Pero si Johana no hubiera desaparecido, el expediente de Soledad todavía estaría en Lavalle”, cerró Minoli.
Festival artístico para pedir justicia
Con motivo de cumplirse los 4 años desde la desaparición de Johana Chacón, habrá distintas actividades artísticas durante todo el día de hoy reclamando justicia.
A las 10 se pintará el cuarto signo de interrogación -simbolizando la ausencia- en el mural de calle Sarmiento de Villa Tulumaya-. Desde las 16, en tanto, se celebrará el festival “Día Provincial de la Construcción Colectiva de la Conciencia” en el Parque Nativo de Lavalle.
Las organizadoras son Claudia Pechere, Vero Vignoni y Susana Estrella Díaz -del programa radial “Cuestión de mujeres”-, y cuenta con la colaboración de la radio comunitaria La Pujante y la dirección de Cultura, Deporte y Turismo de Lavalle.
Entre los artistas que participarán se destacan Pablo Luján, Gustavo Kessel, Ceferino Gómez, Che Compadre, Diego Ortiz y Matías Gerber. Además, se proyectará el video “El grito”, producido por la Coordinadora Feminista.