Sin dudas que la década del ‘90 fue, para el seleccionado de la Unión de Rugby de Cuyo, una de las mejores de su historia. Comenzaban a aparecer figuras que a la postre le darían al combinado nacional grandes satisfacciones. Y entre los años 1990 y 1994 Mendoza, especialmente el estadio Bautista Gargantini (Independiente Rivadavia) fue testigo de duras batallas contra seleccionados de primer nivel.
Una "Rosa" marchita
Por aquel entonces, un 24 de julio de 1990, tres años después de haberse disputado el primer mundial que quedó en manos de Nueva Zelanda, arribaba a nuestra provincia el poderoso combinado de Inglaterra que por ese entonces realizaba una gira por Argentina.
Algo más de 15 mil personas, según relata Los Andes de aquel día, estuvieron presenciando lo que fue la primera victoria del equipo mendocino ante un seleccionado internacional. Por aquel entonces los entrenadores eran Pedro García (P) y Carlos Lizarraga que en aquella tarde en el estadio de calle Boulogne Sur Mer, pusieron en cancha el siguiente equipo: Méndez, Gutiérrez, Acevedo; Gómez y Pascual; Bertranou, Alejandro Filizzola y Baeck; Orrico, Gabriel Filizzola, Saurina, Cippitelli, Carbonell, Roby y Lola.
El resultado final fue 22 a 21 y la crónica de aque día terminaba así: “Siempre fue más el local y su ahínco tuvo su premio al final luego de un ataque profundo de los forwards que terminó dentro de las 25 yardas adversarias con un penal cedido por la defensa. Y retomando el tema de la actitud , no podía tener mejor premio. El penal se transformó en scrum bien pedido y otra vez la figura de Marcos Baeck apareció para desequilibrar habilitando a Miguel Bertranou para que este definiera. Try, fiesta y luego silencio para que Gabriel Filizzola, que escapó penales factibles, convirtiera el que hacía falta para ganar. Y ganó Mendoza y ganó el rugby porque hacía falta un triunfo importante y porque al seleccionado le hacía falta encontrarse consigo mismo”.
El otro try para los mendocinos lo había anotado Alejandro Filizzola.
Un Dragón en el Gargantini
Casi un año más tarde de la hazaña ante los ingleses, el seleccionado de URC tuvo dos visitas de nivel. Primero pasó por nuestras tierras el 15 de Nueva Gales del Sur, para ser más precisos un domingo 12 de mayo de 1991. La dupla de entrenadores había cambiado y el equipo era conducido por Eduardo Terranova y José Luis Crivelli.
Y aquella tarde, nuevamente en el Bautista Gargantini, las Llamas salieron a la cancha con el siguiente equipo: J. Acevedo, Gutiérrez y Méndez; Pérez Caffe y Pascual; Cassone, Bertranou y Gómez; Silvestre y Andía; G. Acevedo, Cippitelli, Cremaschi, Saurina y Lola. El resultado final fue de 13 a 10 en favor de los visitantes y los puntos mendocinos fueron por un try de Bertranou y dos penales de Cremaschi.
“Y pese al resultado la selección se retiró aplaudida. Jugó con convencimiento y sus hombres demostraron que todos hablan el mismo idioma dentro de la cancha. Como ejemplo podemos enunciar el cambio de Roberto Grau que reemplazó a Alberto Gutiérrez en la primera línea por lesión de este y rindió a gran altura. Habrá que pulir algunos puntos flojos y seguramente Mendoza tendrá una selección de gran nivel" cerraba el comentario del partido en aquella fecha.
Marea negra en Mendoza
Un mes y 20 días más tarde del encuentro ante el Dragón, llegaban a la tierra del sol y del buen vino, nada más y nada menos que los primeros campeones, Nueva Zelanda, justo unos 3 meses antes de que se disputara la segunda Copa del Mundo.
Nuevamente el estadio de la Lepra se mostró con un lleno total y no era para menos, el mejor rugby del mundo pisaba tierras mendocinas.
Aquella tarde, el combinado de la URC formó con: Miranda, Gutiérrez y Méndez; Pérez Caffe y Correa Llano; Bertranou, Gómez y Cassone; Silvestre y Gioeni; Saurina, Cippitelli, Cremaschi, Bazzana y Lola.
El resultado final arrojó un abultado 47 a 12 en favor de los neocelandeses. Un try de Gómez más dos penales y una conversión de Cremaschi fueron los puntos para los mendocinos.
Como datos relevantes el diario del día despues destacaba que ese equipo de los All Blacks no era profesional y decía: “todos los jugadores mantienen una actividad paralela como trabajo. Lo que sí, les pertenecen las ganancias que obtienen de sus actuaciones en el rugby y las sumas que puedan obtener en publicidad, que son bastantes jugosas”.
Lo cierto es que el público mendocino pudo disfrutar viendo al único campeón de la era de los mundiales, fue mucho para Mendoza, pero sin dudas ese partido quedó en el recuerdo de todos.
El Gallo quiso cantar, pero no pudo
El último día de junio, del año 1992, Mendoza era testigo de una nueva hazaña ovalada. Es que ese martes el mundo ovalado dejó toda actividad para poder presenciar el partido del seleccionado de la Unión de Rugby de Cuyo ante la poderosa Francia que en el primer mundial había sido segundo, justamente cayendo en la final ante Nueva Zelanda.
Pero el Gallo no pudo cantar victoria en Mendoza. Es que Mendoza jugó un gran partido y, como había pasado con Inglaterra, terminó quedándose con la victoria por 32 a 30. Aquel día Mendoza formó con: Roberto Grau, Martín Grau y Méndez; Marchiori y Pascual; Cassone, Nasazzi y Correa Llano; Orrico y Andía; Roby; Cremaschi, Cippitelli, Gatti y Lola.
Los puntos para Mendoza llegaron a través de tries de Cassone, un try scrum, seis penales y dos conversiones de Cremachi.
La nota de Los Andes de aquel día finalizaba "Resulta sumamente gratificante ver las nuevas figuras de Mendoza como Gastón Nasazzi, Martín Grau y Enrique Gatti, entre otros, consustanciarse de la mentalidad de los más experimentados y jugar a gran nivel un partido de tanta importancia”.
En esa gira el equipo europeo jugó cinco partidos en donde superó a Buenos Aires en dos oportunidades e Invitación XV, mientras que cayó ante Tucumán y Mendoza.
El Cardo no sobrevivió en el parque General San Martín
Después de dos años sin visitas rimbombantes, en el '94, Escocia llegó para enfrentar a los mendocinos. Y nuevamente en las instalaciones de Independiente Rivadavia la selección de la URC dio muestras de temperamento ante un rival duro como el combinado del Reino Unido y lo terminó venciendo por 25 a 11.
Con algunas caras nuevas, Mendoza formó con: Roberto Grau, Bartolini y Miranda; Lambert y Pacual; Cassone, Correa Llano y Bertranou; Díaz y Andía; Saurina, Cippitelli, Cremaschi, Roby y Brandi.
Los tantos llegaron con los tries de Bertranou, Díaz y Cassone, más un drop de Andía y 2 conversiones de Cremaschi.
Con este partido, el seleccionado mendocino cerró un tiempo donde cosechó experiencias ante seleccionados de gran nivel. Y fue con más alegrías que tristezas ya que de los cinco, ganó tres.
