El régimen académico de secundaria pasó de estar hasta 2018 dividido en tres trimestres a dos cuatrimestres en este 2019. El cambio, que se oficializó el pasado 27 de marzo (tras la rectificación parcial de la Resolución Nº 3259), ya tiene ocho meses de recorrido, por lo que la comunidad educativa ha comenzado a realizar los primeros balances al respecto.
En ese sentido, las autoridades de la Dirección General de Escuelas (DGE) evalúan la modificación como "positiva". De hecho y teniendo en cuenta el primer cuatrimestre de 2019 en secundaria orientada, la DGE contabiliza 1.092 alumnos más aprobados, en comparación con el primer trimestre de 2018. Por otro lado, a la hora de posicionarse, directivos y docentes mostraron miradas dispares, de acuerdo a sus experiencias particulares.
María, profesora de Comunicación de Barriales, Junín, lo consideró como un cambio favorable. "Para mí ha sido positivo, ya que anteriormente, cuando eran tres los ejes, se complicaba mucho para evaluar y cerrar notas. Casi pasábamos 20 días con eso y no terminábamos de dar bien los temas", comentó. Para ella, ahora pueden desarrollar contenidos de forma más completa, lo que favorece la implementación del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) que utilizan en las dos escuelas en las que da clases. "Hemos trabajado mucho, sobre todo en el integrador final de cada cuatrimestre con la presentación de los proyectos", contó.
Distinta fue la apreciación de Javier, profesor de Letras de San Martín, para quien la modificación "no funcionó". Y dio sus argumentos: "Se implementó una vez empezado el año, como una medida más política que educativa, y anduvimos en un limbo al comienzo hasta que llegaron las definiciones en cuanto a evaluación, los cambios en el GEM y los lineamientos para planificar", señaló. Luego remarcó que no resultó bueno para los estudiantes: "Ya desde septiembre saben que si no tienen más posibilidades. Entonces, esto ha generado problemas de disciplina, ausentismo, etcétera".
En una postura más intermedia se paró Cintia Micelli, profesora de Lengua. "Por un lado, ha sido bueno porque da más tiempo para poder dar todos los temas que tenemos en la planificación", dijo. Pero por otro, reconoció que puede afectar negativamente a los estudiantes: "Muchos chicos han quedado con la expectativa de poder levantar la nota como antes y eso los ha complicado, lo que genera más desaprobados", remarcó. Es que antes los chicos tenían que lograr con tres notas un promedio superior a 7, pero ahora son solo dos las que se consideran. "Igualmente no me parece que sea malo evaluar cuatrimestralmente sino que hay que hacerle entender a los adolescentes que no tienen tanto tiempo como antes", aclaró.
Mirada directiva
Consultada al respecto Andrea Fernández (directora de la escuela José Mercedes Argumedo, de Guaymallén), dijo que la modificación a cuatrimestres era esperada por los directivos de las escuelas."Era necesario porque es más acorde con el ritmo escolar, se divide el año en dos con el receso en el medio", aseguró.
De todas formas lamentó la manera en la que se implementó. "Fue muy sobre la marcha, no hubo tiempo de trabajar la resolución con los docentes y los alumnos", opinó. En tanto contó que a los estudiantes de la escuela les ha resultado muy engorroso. "No terminan de comprender, al adolescente le cuesta mucho el pensamiento abstracto y este cambio es abstracto para ellos", dijo. Pero estimó que una vez que se acostumbren puede llegar a funcionar.
En este último aspecto coincidió María José Guerci, directora de la escuela Juan Draghi Lucero de Godoy Cruz, quien consideró que, como toda modificación, esta necesita un tiempo para asentarse. De todas manera para ella en general ha sido positivo el cambio. "Antes, el segundo trimestre se perdía porque se empezaba el 1 de junio y se terminaba a mediados de septiembre con el receso invernal en el medio", comentó.
Mejoras en números
Desde la DGE se basaron en cifras para hacer sus consideraciones con respecto a la implementación de los cuatrimestres. "La comparación realizada en el informe del primer período (primer trimestre de 2018 frente al primer cuatrimestre de 2019) arroja, de 1º a 5º, una mejora de 1.092 alumnos aprobados más", manifestó Emilio Moreno, director de Educación Secundaria.
Según el funcionario, esto tuvo que ver con la eliminación del segundo trimestre, "donde generalmente los chicos bajaban las notas". Además se mostró optimista con respecto a futuros resultados: "Creemos que, como ha mejorado el primer cuatrimestre, va a mejorar también el segundo", anticipó. De hecho señaló que, a marzo de 2019, un 75,68% de los chicos aprobaron el año, y prevén que para el mismo mes de 2020 este porcentaje ronde el 80%.
Más allá de los números, Moreno recordó que este cambio fue pedido por la mayoría de los docentes y que ha notado una mejor organización de las actividades educativas. "Por supuesto que toda implementación lleva su tiempo para que se adapten tanto padres docentes y estudiantes", expuso.
Asimismo detalló que actualmente se piden 6 notas por cuatrimestres y que solamente una tiene que ser escrita. "Hasta el integrador puede ser a través de una exposición, lo que da mayor libertad al docente para que elija la herramienta que considere más adecuada", explicó. En tanto precisó que si el chico desaprueba alguno de los cuatrimestres no se lleva toda la materia. "El docente elije si tienen que rendir solamente los temas que no aprobó o todo el período, y le tiene que comunicar eso al estudiante", informó.
Con respecto a la menores chances del alumno para promediar la nota, el funcionario aseveró que de esta forma "se evita la especulación. Al tener un trimestre menos los alumnos deben hacer un trabajo más constante y eso apunta a la formación continua de los jóvenes, para que realmente adquieran los contenidos y la formación de competencias que queremos", subrayó.
Estudiantes
Estudiantes de distintas escuelas de la provincia también dieron su opinión sobre el paso de los trimestres a cuatrimestres. A Micaela (16), alumna de la escuela General José de San Martín, de San Martín, le parece bueno, "porque no hay ningún período interrumpido por las vacaciones, como pasaba con el segundo trimestre", pero por otro lado no lo ve muy favorecedor para los alumnos. "Si hago una comparación entre mis compañeros, en 2018, de cinco, sólo dos se llevaron materias. Este año, son cinco de cinco los que se las llevan". Para ella el problema es que fue un cambio brusco y que muchos no se lo tomaron en serio. "Todavía no toman conciencia de las consecuencias", manifestó.
Ornella (15) y Brunela (15), estudiantes del Liceo Alfredo Bufano de Capital, coincidieron en que anteriormente los alumnos tenían más posibilidades de no desaprobar porque la nota se promediaba en tres. "Si sos buen alumno no pasa nada, pero si te sacaste un 3 en el primer cuatrimestre, ni con un 10 la salvás después". De todas formas, reconocieron que en general se toman mayor cantidad de notas evaluativas que antes. "Esto hace que también haya más cantidad de trabajos para entregar". Desde la escuela Normal Tomás Godoy Cruz, Lautaro (17) también opinó al respecto. "Para mí ha sido bueno porque me han dado muchas posibilidades para aprobar y me ha ido mejor que el año pasado, pero igual me llevo materias", reconoció. Por esta razón para él no deberían volver atrás, sino dejar el sistema tal cual está.
El número
1.092 aprobados más con este sistema. Es la cifra que ofrece la DGE para evaluar como positivo el cambio. Surge de comparar el primer trimestre de 2018 con el primer cuatrimestre de 2019.
