La mayor parte de la Tierra tuvo el mes pasado uno de los marzo más calurosos registrados, excepto en Estados Unidos, anunciaron meteorólogos del gobierno estadounidense ayer, en el Día Internacional de la Tierra.
La Administración Nacional para los Océanos y la Atmósfera de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés) informó que se trató del cuarto marzo más caluroso en 135 años de registros. La temperatura global general fue 0,7 grado Celsius (1,3 grados Fahrenheit) más caliente que el promedio del siglo XX.
En cambio, en Estados Unidos, el mes pasado fue aproximadamente medio grado Celsius (un grado Fahrenheit) más frío que un marzo normal. Fue el 43° marzo más frío que se lleve registrado.
Eslovaquia tuvo su marzo más caluroso mientras que Corea del Sur y Letonia tuvieron su segundo más caluroso. El norte de Siberia fue 5 grados centígrados (9 grados Fahrenheit) más caliente que lo normal. En tanto, Noruega y Dinamarca tuvieron una temperatura promedio casi 4 C (7 F) más caliente que lo normal.
¿Vuelve El Niño?
La NOAA pronosticó además hace unos días un 50% de posibilidades de que este año se produzca el fenómeno de “El Niño”, una corriente de aguas cálidas en el Pacífico que altera el clima de grandes zonas del planeta.
Según un boletín hecho público por el organismo (y citado por el diario peruano El Comercio), se ha detectado un aumento de la temperatura del mar en el centro del Océano Pacífico y numerosos “modelos dinámicos” de previsión anticipan que en los próximos meses podría desarrollarse El Niño, que suele provocar -según los expertos- una temporada de mayor inestabilidad meteorológica, con lluvias más intensas en América del Sur y un menor número de huracanes en el Atlántico.
“El pronóstico en consenso es que hay un 50% de probabilidad aproximadamente de desarrollo de El Niño durante el verano (junio-setiembre) u otoño (setiembre-diciembre)” del hemisferio Norte, dice el comunicado del centro meteorológico, con sede en Miami. Los meteorólogos de la NOAA explican, no obstante, que cualquier pronóstico a largo plazo debe ser visto con precaución, especialmente por “la tendencia general de condiciones más frescas durante la década pasada”.
El fenómeno de El Niño se caracteriza por un calentamiento anormal de la corriente Humboldt o Corriente del Perú, lo que provoca lluvias más intensas y períodos muy húmedos en general en América del Sur. El aumento de las temperaturas en las aguas del Pacífico provoca un calentamiento de la atmósfera y, como consecuencia de ello, la formación de tormentas e inestabilidad meteorológica, según los expertos.
El Niño también suele producir un menor número de huracanes en el Atlántico, aunque la temporada de 2013 ya fue inusualmente baja, con tan sólo dos huracanes de categoría menor.
El nombre de El Niño fue acuñado hace un siglo por los pescadores peruanos del puerto norteño de Paita, que observaron que aparecía por Navidad, por lo que la llamaron corriente del “Niño Cristo”.