"Me decía que le pegara, que lo matara para no tener que ir al penal". Con esta frase Ezequiel Orozco le atribuyó el rol de instigador a Jonathan "Johnny" Morales (28), quien está siendo juzgado -en la modalidad de juicio por jurado- por el homicidio del ciudadano chileno José Álvarez (70), asesinado en una finca de Guaymallén el 5 de enero de 2018.
El juicio por la muerte de Álvarez -a simple vista un típico "caso cerrado"- se presenta muy complejo para los 12 integrantes de jurado porque el principal testigo es, justamente, Orozco, quien ya fue condenado por el mismo crimen a prisión perpetua en un juicio abreviado realizado en abril pasado.
En ese juicio Orozco no sólo se declaró autor material del homicidio sino que señaló a Morales como su acompañante, "colaborador e instigador", según señaló ayer, en su alegato inicial Fernando Guzzo, jefe de la Unidad Fiscal de Homicidios.
Pero el entramado judicial de caso incluye a los hermanos de Orozco y a su mujer, quienes también están siendo investigados por la muerte del ciudadano chileno. Según señaló en su alegato Jorge Hinojosa, defensor de Morales, “Orozco mintió para salvar a su familia”.
Con este panorama, el jurado popular del cuarto juicio en esta modalidad escuchó ayer al condenado Orozco, quien se sometió al interrogatorio de las partes contestando con frases que no superaron las 10 palabras.
La versión del homicida
Orozco - ex casero del chileno Álvarez- dijo que el 5 de enero de 2018 se juntó con “Johnny”, su vecino, y que “él quería entrar (a la finca de Álvarez) a robar el auto y una carabina 22”.
Se fueron a la finca ubicada en Colonia Segovia, Guaymallén, en micro. Orozco se fue armado con un martillo de carpintero.
Mientras Morales se escondía "en unos yuyos", Orozco comenzó a discutir. "Robamos y lo matamos", declaró. "Johnny decía que lo golpeara desde donde estaba escondido", dijo el testigo.
"Estábamos discutiendo, nos agarramos a pelear, saco el martillo y él (Johnny) me decía que le pegara", dijo Orozco. Y en ese momento hizo mención a otro crimen que tiene como imputado a Johnny Morales: la muerte del médico Sebastián Prado.
Es que Orozco no sólo señaló a Morales por el crimen de Álvarez sino también por el del médico: "Él hizo referencia a lo del doctor, no sé el nombre (de Prado); él decía que ya lo había hecho y no había caído (preso)".
El testigo también explicó que tras el crimen volvieron al barrio Grilli y, frente a sus casas, quemaron el VW Gol de Álvarez porque Morales no lo había podido vender.
¿Culpable o inocente?
Previo a la declaración de Morales, los jurados escucharon las dos hipótesis de las partes.
Para el fiscal Guzzo (y para la querella) el título del juicio es: "Morales le robó y mató a Álvarez".
Luego de explicar la brutal forma en que Orozco terminó con la vida del ciudadano chileno, indicó que Morales le decía “matalo, matalo”. “Hay coautoría, fue un trabajo en equipo”, dijo el fiscal y señaló que durante el debate se explayará sobre “siete pruebas contundentes”.
Por su parte, el defensor Hinojosa sostuvo que su cliente "ni robó ni mató a nadie".
"No hay ninguna prueba objetiva que lo relacione porque es inocente. No hay huellas ni le encontraron los elementos robados", dijo el defensor.
"La versión de Orozco es la de alguien que miente. Dice que lo mataron por la tarde y fue a la noche. Morales ha llegado a juicio por una versión mentirosa", cerró el letrado.