A pesar del aislamiento social, preventivo y obligatorio establecido por el Gobierno Nacional, en 10 días hábiles, desde el 25 de marzo, el Poder Judicial informó que el fuero penal realizó 140 audiencias, arrojando 44 condenas. En videoconferencias y audiencias semipresenciales se resolvieron los denominados casos más urgentes, establecidos por resolución de la Suprema Corte.
Si bien la Justicia provincial venía trabajando en la implementación del Pan Estratégico de Desarrollo Tecnológico, mediante el cual ya se aplica inteligencia artificial en los fueros tributarios y se trabaja para un calendario automático de audiencias, la pandemia de COVID-19 aceleró los plazos.
“Estamos advirtiendo que esto no va a durar dos días, ni una semana, se va a ir liberando de a poco, pero a la normalidad no sabemos cuándo vamos a volver. Hablando de normalidad a lo que era antes del aislamiento. Y en el transcurso debemos ir solucionando los problemas porque la vida continúa y con todas las precauciones, hay seguir dando soluciones”, expresó José Valerio, ministro de la Suprema Corte de Justicia y Coordinador del Fuero Penal Colegiado, en diálogo con Los Andes.
Los números
De las 140 audiencias realizadas, 106 se hicieron de forma remota, a través de la plataforma virtual Skype, mientras que las 34 restantes fueron semipresenciales, es decir que el juez y alguna de las partes (fiscal o defensor) estaban presentes en Tribunales. El dato que destaca el Poder Judicial tiene que ver con la persona imputada detenida: sigue todas las instancias desde la penitenciaría, ya que desde el inicio de la pandemia se suspendieron los traslados y se adaptó un módulo específico para que puede presenciar la audiencia por videoconferencia.
Desde el 25 de marzo, cuando la Oficina de Gestión Administrativa Penal (OGAP) del Juzgado Penal Colegiado N° 2 hizo la primera audiencia en forma completamente remota, se realizaron 31 juicios abreviados, 36 controles de detención (Prisiones preventivas y controles jurisdiccionales), 17 audiencias de acusación, entre otras, y gracias a los beneficios procesales de las audiencias multipropósito se lograron 44 condenas tanto a prisión efectiva como condicional.
Incluso se realizó una audiencia de forma remota con un tribunal colegiado. Cada uno de los tres magistrados en su domicilio, las partes en sus despachos personales y el imputado desde penitenciaría, todo vía Skype para respetar las condiciones impuestas por el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
¿En qué casos se hacen audiencias?
La resolución 48 firmada por el Ministro Coordinador del Fuero Penal, establece reglas respecto a la fijación por la OGAP de nuevas audiencias en causas con personas privadas de su libertad y mientras dure la emergencia.
En el Procedimiento Correccional, únicamente se podrán fijar pedidos de audiencias de acusación de detenidos cuando resulte imprescindible su realización, mientras que en el Procedimiento de Flagrancia, sólo serán solicitudes de audiencias de detención y acuerdos.
Para Investigación Penal Preparatoria, la urgencia demanda que se atiendan audiencias de: Prisión Preventiva, Prisión Domiciliaria, Cese de Prisión Preventiva, Prórroga de Prisión Preventiva, Control Jurisdiccional y Juicios Abreviados Iniciales o Finales que resuelvan la situación de una persona privada de su libertad.
En Audiencias Preliminares, únicamente se podrán fijar en aquellas causas con detenidos, previo aviso de las partes que han arribado a un juicio abreviado o criterio de oportunidad que permita al acusado acceder a su libertad (tanto por condena condicional, por haber cumplido la pena o entrar en las causales del art. 295 CPP), o por poder morigerar su situación de detención la modalidad de la pena a imponer.
Para Apelaciones, sólo se podrán fijar audiencia en aquellas en causas con detenidos cuando de su resolución pueda resultar su libertad. Intertanto dure la emergencia sanitaria, se fijarán en el turno matutino.
Los Procedimientos de ejecución solo se podrán fijar y realizar las audiencias de Libertad Condicional, Libertad asistida y Prisión domiciliaria. Y finalmente también para los Habeas corpus.
“Tengo que estar conforme”, asegura Valerio, sobre todo “de acuerdo a las circunstancias que vivimos, teniendo en cuenta el tiempo, la urgencia para resolver, los recursos tecnológicos que tenemos, la capacitación de la gente”. Y destaca la predisposición de quienes integran el fuero en la adaptación tecnológica que debió hacerse por las circunstancias. “Algunas audiencias han sido con jueces que han operado la sala para que otros jueces puedan hacer la audiencia. Sino fuera por esta colaboración, hubiera costado más. Hay una predisposición de gente que está haciendo su mejor esfuerzo, algunos trabajando muchas más horas de las que trabajaba, que eran bastantes”, resalta.