Desde hace años, vecinos de algunas zonas del barrio Trapiche de Godoy Cruz vienen denunciando venta de droga, accionar de "dateros", amenazas y alteración del orden público. Pero con la cuarentena obligatoria, la situación ha recrudecido porque ahora se escuchan tiros y se producen robos, según denuncian las víctimas.
"El sábado pasado, alrededor de las 23.20, sobre calle Bufano, entre Italia y Entre Ríos, hubo disparos, gritos y corridas. Después los maleantes corrieron hacia el oeste, para refugiarse en la vivienda de Bufano al 900, inmueble que utilizan como centro de operaciones", afirma una vecina que hace años viven en el lugar.
Otro vecino explica: "La Policía no vino. Casi nunca vienen y, la vez que lo hacen, se acercan al lugar muy despacio y con las luces del móvil encendidas, sin intenciones de sorprender a nadie. El tema es que, como en esa casa no trabajan y están en la puerta vendiendo droga, conocen los horarios de cada vecino. Y están con el teléfono, pasando datos todo el día. Por eso hay tantos robos en estas cuadras".
En mayo del año pasado, bajo el título "Vivir con miedo: vecinos de Godoy Cruz denuncian aprietes de narcos y barrabravas", Los Andes publicó una nota donde se podía leer que estos mismos vecinos le habían enviado una carta al intendente Tadeo García Zalazar.
Allí informaban una situación de "acoso y hostigamiento" por una especie de "dominio barrial", señalando a grupos que, junto a sus bandas y con total impunidad, "organizan asados en la calle, gritan a toda hora, insultan y se pelean entre ellos; también amenazan, discuten y musicalizan a volumen altísimo cuando lo desean sin el mínimo reparo de los habitantes de las casas vecinas".
"En ese momento las autoridades nos prometieron intervenir. Pero pasó nada. Es evidente que estos malhechores tienen apoyo de alguien. Son los mismos que le dan la pintura con los colores del Tomba y que esta gente anda ensuciando las casas del barrio", asegura otra afectada.
Peor en cuarentena
Todos los entrevistados coinciden en que, ahora, con la cuarentena, la situación ha empeorado. La soledad de las calles les permite actuar con mayor tranquilidad. Por eso creen que es necesario que se instalen cámaras de seguridad en la zona para poder controlar la situación. Además, indicaron que nunca los han imputado por hacer reuniones en la calle y violar el aislamiento obligatorio.
Una joven vecina puntualiza que "después de la seis de la tarde, estos sujetos siempre están ahí, vendiendo droga y tomando alcohol". "Viene gente de distintos barrios. A toda hora hay muchas personas en la puerta y hay motitos que vienen y van porque se llevan y traen droga. Ni la cuarentena los detiene", sentenció.