La mañana soleada de este martes, convocó a tres viejos conocidos con el fin de evocar uno de los pasajes más importantes de sus dilatadas y destacadas vidas deportivas. De esta forma, la gran final entre Argentina y Holanda que definió la Copa Mundial de Fútbol disputada en nuestro país en 1978 volvió a hacerse presente en nuestro medio con el emotivo reencuentro de tres de sus protagonistas
En la gramilla verde e impecable del estadio Provincial Malvinas Argentinas, Leopoldo Jacinto Luque volvió de verse frente a frente con Ernie Brandts y Arie Haan. Uno de ellos fue su incansable stopper o marcador personal (Brandts), mientras que el otro, se desempeñó como mediocampista en la final del Mundial Argentina 78.
De esta manera, tres de los protagonistas del encuentro disputado hace 40 años en el estadio de River Plate, volvieron a recordar anécdotas y a revivir recuerdo imborrables de una de las definiciones más emocionantes en la rica historia de los mundiales de fútbol.
Leo Luque, radicado desde hace años en nuestra provincia, está en pleno rodaje de una documental que narra su vida, mientras que los ex players naranjas, vinieron a estas latitudes a recoger entrevistas con los campeones del mundo de aquella final ganada por Argentina por 3 a 1 sobre la dura escuadra holandesa, que serán difundidas en la televisión de su país en el marco previo de la Compa del Mundo Rusia 2018.
En la ocasión, los otrora adversarios, intercambiaron camisetas. Entre bromas y recuerdos se volvieron a fundir en un abrazo, mientras revisaban, traductor de por medio todos y cada uno de los detalles de aquel partido. Recordemos que Leopoldo utilizaba la 14, mientras que Brandts lucia la 22, mientras que Haan tenía en sus espaldas el número 9.
Al momento de intercambias divisas, nuestro ex goleador admitió que pidió la número 14, debido a su profunda admiración a Johan Cruyff, mientras que a la vez recordó que para los usos y costumbres argentino el número 22 se refiere al "loco", lo que provocó la hilaridad de los presentes y los mismísimos Brandts y Haan junto a sus acompañantes.
De esta manera, sobre en campo del Malvinas volvieron a resonar las ovaciones que festejaron los dos goles de Mario Alberto Kempes y de Daniel Bertoni, y hasta se pudo percibir el silencio sepulcral que solo permitía escuchar el festejo visitante cuando Dick Nanninga marcó en aquella tarde lluviosa de junio el transitorio empate en uno, que dio lugar al tiempo suplementario.
"Este muchacho era tremendamente fuerte (Brandts) y efectivo. No me le dejó tocar, Además fue con el que más cerca estuve en ese partido. recuerdo que nos hablábamos sin entendernos nada de nada. Hubiese sido bueno tener un traductor como ahora. Menos mal que aquella tarde, Mario (Kempes) estaba inspirado y nos dio la posibilidad de ser campeones en casa" dijo el eterno goleador con su acostumbrado tono parsimonioso y campechano.
Este santafesino, ya ciudadano ilustre de nuestras tierras. Agregó además: "Ojalá que como en otros deportes, se revea el sistema clasificatorio para los mundiales y que los equipos destacados como Holanda sean siempre invitados"
Como sabemos, los naranjas perdieron las finales del año 1974 ante el local Alemania Occidental, con Argentina en 1978 en Buenos Aires y contra España en 2010.
Por su parte Ernie Brandts elogio el estado general del Malvinas Argentinas, al destacar el rasante corte del pasto que permite el transito rápido de la pelota, contrariamente a lo que sucedía en el pasado, cuando el largo era mayor, y frenaba la posibilidad del juego vertiginoso de hoy en día.
Por su parte el férreo volante central de la tierra de los tulipanes Arie Haan recordó con nostalgia aquellos días en el hotel Potrerillos, sitio de la concentración holandesa y destacó la calidez con la que los mendocinos trataron a su equipo.
Luque se encuentra en estos momentos en actividad laboral, ya que es captador de talentos para River Plate en la zona Cuyo, mientras que Brandts y Haan gozan de una holgada jubilación en su país.