Lo que no lograron River, Boca y Talleres de Córdoba lo consiguió el 7 de junio de 1979 Andes Talleres Sport Club. Fue en el Malvinas Argentinas y derrotó al poderoso Milan, que en ese momento era el campeón de Italia y tenía en sus filas al histórico goleador Gianni Rivera.
Alguno lo bautizó como el equipo del "renacimiento". Fue una alegría para Mendoza poder ver a un equipo de estas tierras salir victorioso después de muchas derrotas frente a equipos extranjeros.
Atrás quedaban las derrotas sufridas por otros elencos frente al Valencia, el Cosmos y las selecciones nacionales y juveniles.
Fue 3 a 2 con goles de Turatti (2) y Funes, mientras que De Vecchi y Chiodi habían puesto el 2 a 1 parcial para los italianos.
"Este es el equipo que Mendoza esperaba, el equipo competitivo que necesita nuestra provincia. Le ganamos al Milan, le quitamos el invicto, demostramos que Andes Talleres está para cosas cada vez más grandes. Esto ha sido el comienzo. Así empezó Talleres de Córdoba, cuando muchos no creían. Así empieza Talleres de Mendoza, en su primer éxito internacional", decía con una euforia desmedida el dirigente Carlos Alberto Torriglia.
"Si quieren la revancha se la jugamos en el San Siro", agregó.
Aquel equipo tuvo como refuerzo a Tomás Felipe Carlovich y en el arco a José el "Huevo" Morón quien años después sería campeón de América con el Colo Colo.
En la tribuna estuvo como invitado especial Roberto Perfumo, ídolo de River y Racing, que dejó sus impresiones. "Me gustó mucho Talleres. Tienen un gran equipo. Ojalá sigan siempre en esta senda", dijo el Mariscal.
El Milan venía, además, con todos sus titulares, entre los que sobresalían Gianni Rivera, conocido como El Bambino de Oro, balón de oro como el mejor futbolista de Europa en 1969, máxima figura de la Selección de su país en 4 mundiales -'62 en Chile, '66 en Inglaterra, 70 en México y '74 en Alemania- varias veces campeón de Italia y de Europa e Intercontinental ante Estudiantes de la Plata; el veterano arquero Enrico Albertossi, que entonces tenía 38 años de edad, protagonista de 3 mundiales -'66, '70 y 74 - que en Mendoza se reencontró con su viejo compañero Juan Carlos Rinaldini, con quien había jugado en la Fiorentina y que fue a recibirlo al aeropuerto de El Plumerillo, dominado por una gran emoción ante el reencuentro después de tantos años; Franco Baresi, una joven promesa de 19 años que con el tiempo ganaría 3 copas europeas, 2 intercontinentales, 3 supercopas y sería campeón mundial con Italia, en 1982, y Fabio Capello, actual técnico de la Selección de Inglaterra, entrenador campeón en el mismo Milan, Juventus y Real Madrid, en esa época un defensor muy fuerte, de gran disciplina y enorme personalidad.
"Italia en Mendoza"
El encuentro, que se jugó en coincidencia con el Día del Periodista, que se conmemora anualmente cada 7 de junio, se presentó en los días previos como "Italia en Mendoza", con la presencia del profesor Eugenio Luis Carbonari como presidente del Comité Organizador y del periodista Vicente Da Cortá en el rol de encargado de prensa. Además estuvo en juego un hermoso trofeo: "Homenaje al Inmigrante Italiano", lujosa copa que se encuentra en las vitrinas del club de
Godoy Cruz y que tenía impresos en una placa los nombres de muy distinguidos miembros de la colectividad italiana: Luis Baldini, Valentín Bianchi, José Cartellone, Pablo Casale, Ángel Furlotti, Francisco Gabrielli, Juan Giol, Epaminondas Pescarmona, Pablo Pincolini, Quinto Pulenta, Enrique Titarelli, Pascual Toso, Antonio Tomba, Primo Meschini y muchos, muchos más, según rezaba la inscripción.
Andes Talleres se presentó aquella gloriosa tarde con José Daniel Morón en el arco (está radicado en Chile desde su época de jugador de Colo Colo); Roberto Mario Suárez, Miguel Angel Mulet (vive con su familia desde hace varios años en Barcelona, España), José Basilio Spitalieri y Ricardo Martín; José Bernardo Báez, Humberto Agustín Tito Magallanes y Raúl Horacio Battú; Carlos Armando Quiroga, Eleodoro Enrique Brandán y Hermes Obdulio Turatti dirigidos por el Cholo Miguel Converti, eterno maestro durante casi cuatro décadas en el fútbol mendocino.
También jugaron Ángel Martínez, Oscar Gómez, Mario Basso y Alberto Brito, que eran futbolistas del club, y los refuerzos Julio Omar Pedernera, Hugo Cirilo Mémoli y Jorge Alberto Funes, provenientes de Independiente Rivadavia, y Tomás Felipe Carlovich, cedido por Deportivo Maipú, que cuando entró en el complemento se erigió en la figura de la cancha según comentaba nuestro diario.
En esa misma edición declaraba el llamado Rey del fútbol de Mendoza: "Hice lo que me gusta: tocar, meter caños, tirar túneles, como a mí me gusta. Se podía jugar paradito, hacer correr la pelota, así lo dimos vuelta. Me sentí muy bien, satisfecho por la victoria y de quedar en la historia de esta gran institución".
Goles del Pato Turatti
Milan puso en el mundialista lo mejor que traía, además de su invicto, que quedó en estas tierras y una gran dignidad porque dos días antes había fallecido en Buenos Aires el director técnico, Alvaro Gasparini, que tenía 40 años, víctima de un paro cardíaco.
Era un profesional muy apreciado por el plantel, que igualmente viajó a Mendoza para cumplir con el contrato correspondiente, por el que percibían la suma de 55.000 dólares.
El campeón de Italia, que había recuperado el scudetto luego de 11 temporadas, formó con Enrico Albertossi; Walter De Vecchi, Giorgio Marini, Franco Baresi y Simone Boldini; Alberto Bigón, Aldo Bet y Gianni Rivera; Walter Novellino, Roberto Antonelli y Stefano Chiodi con la dirección interina del Bambino de Oro a pedido de sus compañeros. También ingresaron Fabio Capello, Alberto Minoia y Giovanni Sartori.
A los 10 minutos del primer tiempo abrió el marcador el Pato Turatti (AT) y a los 47 empató De Vecchi (M).
En el complemento, a los 14 minutos aumentó Chiodi (M) de penal, a los 20 igualó Turatti (AT), tras precisa asistencia de Carlovich y, a los 36, Funes (AT) le dio el triunfo a los Azulgrana con un perfecto tiro libre, en otra jugada del Rey que provocó la falta al borde del área. Dirigió Aldo Puebla, de la Liga Mendocina, quien debió esforzarse al máximo por la dureza del juego, que "de amistoso tuvo poco y nada" -según consignaba Los Andes- y que sobre la hora debió expulsar a Antonelli y Boldini, del Milan, por agresión.