El año 2007 no iba a ser uno más en la historia del futsal/fútbol de salón de Mendoza. Es que desde la Asociación Mundial de Futsal llegaba la confirmación de que Argentina era designada para albergar el máximo torneo del fútbol de pista a nivel global: el Mundial. Por aquel entonces el presidente de la Federación de Fútbol de Salón (FeFuSa) era Marcelo Romero junto a un gran grupo de dirigentes en una mezcla de juventud y experiencia. La relación con el presidente de la Confederación Argentina de Fútbol de Salón (CAFS), Pedro Bonettini, era muy buena y con la experiencia de años anteriores en la organización de torneos federales, la balanza se inclinó para el lado de Mendoza.
Fueron meses y meses de trabajo, con algunas trabas que se fueron solucionando a medida que pasó el tiempo pero el ambiente salonístico esperaba por el gran momento: el sábado 1 de setiembre, fecha en la que el equipo dirigido en aquel entonces por Miguel Schlebusch y el mendocino Osvaldo de Minicucci debutaba ante Noruega.
Así llegó el 26 de abril de ese año y la familia mundialista del fútbol de salón se enteraba cuál sería el fixture que componía los 10 días de competencia. Y se sabía que Argentina compartiría la zona A junto a Bélgica, Uruguay y Noriega, a simple vista fácil para acceder a la siguiente fase, cuartos de final.
El estadio de Andes Talleres "Salvador Bonano", templo histórico del futsal, comenzaba embellecerse porque sería el estadio donde la Albiceleste sería local. También lo hacían Junín en la "Posta del Retamo", Las Heras con el "Polimeni" y Luján con el "Polideportivo Hipólito Yrigoyen" todos involucrados para que el torneo se desarrollara en sus pistas.
A la hora de confirmar el equipo llegó otra gran noticia. Es que David Riveros y Lisandro Femenía, ambos experimentados en la albiceleste, no estarían solos.
En la lista definitiva entregada por el staff técnico figuraban los, por aquel entonces, juveniles Marcelo Mescolatti y Nahuel "Pepe" Parada dos jugadores que hoy son los experimentados pero en aquel momento, 10 años atrás, ambos brillaban en sus respectivos equipos en la liga local.
Ya estaba todo listo. Los estadios de punta en blanco, el equipo listo por eso sólo faltaba que la pelota comenzara a rodar. Medios de todas partes del mundo llegaban para pasar 10 días en nuestra provincia para disfrutar del mejor fútbol de salón/futsal del mundo. Y llegó finalmente el viernes 31 de agosto y la Posta del Retamo, fue testigo del acto inaugural.
Un debut como debía ser
Pero todas las miradas, sin dudas, estaban puestas en el día sábado porque era el debut del equipo local y todas las esperanzas salonísticas estaban puestas ahí.
Con el "Salvador Bonano" colmado, el seleccionado argentino saltaba a la cancha para medirse con una humilde Noruega. Y si bien jugó bien y goleó, el seleccionado de camiseta roja en aquel momento no era vara para medir el poderío que tenía Argentina. Dos mendocinos fueron parte de la formación inicial, Lisandro Femenía y Marcelo Mescolatti. Luego ingresó Nahuel Parada. En aquel partido, Femenía y Mescolatti marcaron un gol cada uno de los seis con los que el equipo de Schlebusch y De Minicucci debutó ganando.
Llegó el objetivo
Era vital una segunda victoria ante Uruguay. Es que de ganar, la albiceleste se aseguraba el pase a la segunda fase, cuartos de final. El conjunto Charrúa parecía, en la previa, más complicados que los noruegos. Y en el rival de turno había más jerarquía, pero Argentina además de ser contundente mostró una solidez para defender y atacar que hacía ilusionar a las más de 3 mil personas que se agolparon en el estadio Azulgrana. Nuevamente Femenía y Mescolatti fueron de la partido y se sumó David Riveros bajo los tres palos. En el 7 a 3 a favor de los argentinos, sólo Mescolatti se anotó con un gol. "Pepe" Parada también ingresó en el segundo tiempo.
Se quedó con la zona
El último partido de la fase clasificatoria era, justamente, con quien terminaría quedándose con el segundo puesto: Bélgica. Pero no era un partido para el relajo porque el que perdía se veía cara a cara con el último campeón, Paraguay. Con un equipo alternativo al que se había visto en los dos primeros partidos y con Nahuel Parada en la formación inicial Argentina venció a los Belgas por la mínima diferencia (2 a 1). Hubo que esperar hasta el segundo tiempo para ver cómo el equipo de Schlebusch-De Minicucci daba vuelta el 1 a 0 adverso. Marcelo Mescolatti fue el único que ingresó ya que Femenía llegaba con algunos dolores y era una buena oportunidad para descansar.
Cruzó el Ecuador
En cuartos de final esperaba Ecuador. Después de sacarse los nervios iniciales, Argentina fue un jolgorio. Diez goles afirmaba su pase a semifinales, el primer objetivo que se habían planteado unos días atrás. David Riveros y Marcelo Mescolatti estuvieron en la formación inicial y Femenía y Parada ingresaron luego. Eso sí, no hubo conquista de los mendocinos pero el dato es que David Riveros le contuvo un penal a Luis Vélez, cuando el partido estaba igualado en un tanto.
Consagración
En semifinales esperaba nada más y nada menos que Colombia con un John Jairo Pinilla que deslumbraba en cada cancha que pisaba. Y entonces la empresa era complicada, y de hecho lo fue. Como dato ese fue el primer partido que no hubo presencia mendocina en la formación inicial, Sin embargo ingresaron Riveros, Femenía y Mescolatti. Y justamente estos dos marcaron un gol cada uno para el triunfo por 7 a 6 von un final que fue para el infarto porque cuando restaban 2 minutos, Pinilla marcó el descuento y hasta el pitazo final fue una tromba colombiana. Tras el pitazo final el festejo fue general. El Salvador Bonano atestado de simpatizantes abrazados en un solo grito ¡Vamos Argentina!
La gloria miró de reojo
Tanta era la expectativa que la gente se acercaba en horas de la mañana a buscar entradas. Claro porque podía ser histórico y porque ese seleccionado había dado muestras de que estaba a la altura. Igual enfrente tenía a la gran potencia mundial, Paraguay. El conjunto paraguayo era el último campeón y contaba con un plantel muy parejo. David Riveros, Lisandro Femenía y Marcelo Mescolatti tenían el honor de jugar desde el inicio. Fue tan parejo que sólo un error podía darle la diferencia a cualquiera. Y fue para los paraguayos, a dos minutos del final cuando todo hacía creer que el partido se definiría en tiempo suplementario.
No pudo ser. Argentina se quedó con las manos vacías pero con el corazón lleno por la muestra de cariño que el público mendocino le brindó a ese equipo que contaba con Riveros, Femenía, Mescolatti y Parada en sus líneas, además de Osvaldo De Minicucci en el staff técnico.
Un suple especial
Más Deportes acompañó todo el proceso con un suplemento especial en el que se destacó el pasado del deporte en la provincia y todos lo bueno que se estaba gestando en ese momento. Ese Mundial fue el gran puntapié inicial para el crecimiento que ha tenido el deporte en la provincia en las últimas temporadas.