Por Maxi Salgado - Editor de Más Deportes - msalgado@losandes.com.ar
El deporte mendocino hoy podría compararse con un iceberg. Mientras lo que se visibiliza (léase el deporte profesional o el que vende) es pobre, la base esa que suele estar por debajo del nivel del mar y no se puede dimensionar a simple vista es enorme y va creciendo a paso firme.
Esta semana el Enard (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) dio a conocer la lista de los deportistas que recibirán becas y en la que más allá de algunas polémicas por ausencias notables, la nómina tiene a 22 deportistas nacidos en nuestra tierra. Un número que nadie imagina, pero que es bastante importante.
Allí aparecen las basquetbolistas Andrea Boquete y Natacha Pérez, el corredor de bicicross Federico Villegas, el ciclista Alejandro Durán, el esgrimista Jesús Lugones, las integrantes de la Selección mayor de balonmano Macarena Sans y Natalia Vico.
También están el medallista de bronce en los últimos Juegos Paraolímpicos Federico Acardi (integrante de los Murciélagos, seleccionado de fútbol para ciegos), Matías Bustos, Emiliano Bosso y Priscila Jardel por su participación en los seleccionados de hockey sobre césped, Joel Infante y Carlos Lauro quienes han representado al país en las distintas competencias internacionales de remo, el tenista Manuel Peña López quien está en los mejores lugares del ranking mundial de juniors, la windsurfista Celina Tejerina, el atleta Guillermo Ruggeri y tenismesistas Juan Daher, Gastón Alto y Francisco Sanchi.
A ellos se suman Ignacio Kaul (entrenador del equipo nacional de BMX), Omar Contreras (entrenador de la selección argentina que compitió en el Sudamericano de ciclismo de ruta), Matías Alto (histórico técnico de la Selección de tenis de mesa) y Rolando Rivero (ayudante de campo de los Leones).
Si a todos ellos, nuestros embajadores, le sumamos que Mendoza viene de ganar casi 70 medallas en los Juegos Evita de las cuales 23 fueron de oro en las diferentes categorías, hay buenos augurios en el horizonte.
Y a la hora de este análisis no hay que olvidar que también nuestra provincia brilló con deportista juveniles en los Juegos Binacionales que se disputan -año a año- con otras tres provincias argentinas (San Luis, San Juan y Córdoba) y cuatro regiones de Chile; teniendo en cuenta que la Metropolitana tiene a la mayoría de los representantes trasandinos en sus equipos nacionales.
Imposible no entusiasmarse. A esos héroes, muchas veces anónimos, es a quienes debe apuntalarse desde la dirigencia y no minimizarse los logros como se hizo esta semana desde algunas autoridades que aseguraron que “no se ha ganado nada”. Cada uno compite con el rival que le toca y todo triunfo es importante, porque sirve para ver que se está por el buen camino y crea contagio para seguir creciendo.
Pero... en Mendoza siempre hay un pero, en el medio de tantas buenas noticias, la lesión del jugador de Murialdo. Patricio Riquero, en un partido de la Liga Mendocina de Fútbol, sacó a relucir un problema que habrá que solucionar a la brevedad. Los jugadores no están tan protegidos como todos creíamos.
Riquero tenía que someterse a una operación que costó 85.000 pesos, pero el seguro que paga la Liga sólo le cubría 15.000. La presión de los medios hizo que la entidad de calle Garibaldi saliera a darle un préstamos a su club para poder operarlo.
Se conoció entonces que no siempre las empresa aseguradoras pagan a tiempo, pero también que lo que se abona es un monto ínfimo teniendo en cuenta la cantidad de afiliados. Hay que trabajar urgente para mejorar esto y hacer que los chicos puedan sentirse seguros en una cancha. Ya hay dos que se murieron este año en los entrenamientos de sus clubes.
Claroscuros de una realidad que por ahora nos sonríe, pero que no debe adormecernos sino obligarnos a seguir mejorando.