Una y otra vez se repite la historia: la improvisación predomina pese a que siempre la situación es predecible.
No existen funcionarios responsables e idóneos en proponer un plan de contingencia para facilitar el paso vehicular en tiempo y condiciones medianamente racionales, al momento de abrir el paso fronterizo Los Libertadores, después de haber permanecido cerrado por nevadas, derrumbes o también una gran afluencia de turistas por feriados de fin de semana prolongados o por períodos vacacionales, sometiendo a turistas en forma reiterada a un abuso inhumano, con esperas como la de los días 15/16 de julio, 7/8 de octubre, las que superaron 16 horas, con un sometimiento de total precariedad hasta altas horas de la noche-madrugada sobre la ruta, sin baños, sin refugios, expuestos al frío y al peligro de avalanchas, sin la más mínima preocupación por parte de ninguno de los responsables en velar por la situación sanitaria de mujeres, niños y ancianos sometidos a una cruel espera en medio de la montaña.
Realmente es una situación indignante y denigrante a la que ninguna persona merece ser expuesta.
A juzgar por los hechos y su reiteración, seguramente se trata de una ineptitud por parte de los funcionarios responsables que, evidentemente, están cómodamente sentados en sus despachos y a los que sólo les importa su comodidad personal ignorando lo que sucede a mucha gente, lejos de pensar en solucionar un problema que ya lleva muchos años de postergaciones.
Ante los reclamos, las respuestas son siempre las mismas: “se cayó el sistema”; “la aduana -argentino-chilena- permitió el paso de más vehículos de los que puede atender la aduana en el lapso de apertura”; “el personal está en horario de colación”; “hay paro del personal de control”, etc, mientras el pasajero pasa a ser víctima-rehén de un sistema perverso que no provee ninguna contemplación ante la situación que está sufriendo.
Todo esto sería evitable y merece una inmediata solución. Se debe eliminar este sistema obsoleto con llenado de papeles y paso por puestos que hoy, con la tecnología disponible, se podría evitar y solamente se podría resumir al control de equipaje para evitar vías de contrabando.
Pascual Farconesi
DNI 8.072.297