A Martín Alund le había tocado bailar con la más fea en la previa del inicio de Wimbledon. Aunque estuvo cerca de la hazaña, al llevarse el segundo set, jugando su mejor tenis en la cancha central del All England, el mendocino cayó 3-1 (1-6, 6-4, 5-7 y 2-6) con el español David Ferrer, 4° cabeza de serie y reciente finalista de Roland Garros.
El ibérico se quedó con el primer parcial por 6-1 y parecía que el encuentro no se saldría de los carriles de la lógica. Sin embargo, en el segundo set el argentino, ubicado en el puesto 101 del ranking, arriesgó más y mejoró notablemente su efectividad con el servicio (apenas perdió tres puntos con su saque). Así, Alund quebró en la única oportunidad de todo el set y se quedó con el parcial por 6-4.
En el tercero, en cambio, el español consiguió aprovechar el quiebre y luego cerró con su servicio por 7-5. Ferrer mejoró notablemente en el cuarto parcial, que fue el definitivo. Quebró en la primera oportunidad que tuvo y volvió a hacerlo, pese a que sufrió el césped, al resbalarse en el quinto game, lo que lo dejó con una notable molestia en el tobillo. Aunque Alund descontó y se puso 5-2, el ibérico fue al servicio y desde allí cerró.
Para el mendocino fue su segundo partido en los torneos grandes y, otra vez, demostró ser un escollo duro. En Roland Garros perdió en cuatro sets ante Roger-Vasselin y en Wimbledon se la complicó nada menos que a David Ferrer en la cancha central del All England. No se lo olvida más.
Fueron poco más de dos horas que quedarán grabadas en su retina y en la TV porque Alund jugó en la cancha principal del tercer torneo grosso del año. Enfrente tuvo a Ferrer, candidato a llegar a semifinales y dar pelea a Djokovic (posible rival en el top 4).
Fue la segunda vez que jugó un partido en Grand Slam. El otro, en “Rolanga” hace unas semanas, fue derrota ante el francés Edouard Roger-Vasselin, 65° del mundo por esa época, hoy 71°: 6-2, 4-6, 6-1 y 6-0. Alund, de 27 años, viene teniendo un buen 2013, llegando a semifinales en San Pablo y octavos en Acapulco.
En ambos torneos fue eliminado por Nadal. Además suma una victoria importante, ante Lleyton Hewitt en Houston (4-6, 6-3 y 6-1).
Zeballos no pudo
Horacio Zeballos (53°) tampoco pudo con el colombiano Santiago Giraldo (95°), en un duelo muy parejo que se definió en el quinto set. El marplatense se llevó el primer parcial por 6-3 luego de apenas 20 minutos de juego.
El zurdo argentino quebró en una de las dos oportunidades de las que dispuso para sacar una ventaja decisiva y adelantarse en el marcador. En el segundo set, Zeballos se recuperó de un quiebre y forzó el tie break, en el cual Giraldo sacó una rápida ventaja de 4-0 y finalmente terminó imponiéndose por 7-4.
El tercer set también se definió en el tie break, aunque esta vez se lo quedó el argentino por 8-6. Sin embargo, Giraldo quebró dos veces en el siguiente parcial y lo ganó por 6-1 en apenas 21 minutos. El último no fue tan sencillo para el colombiano pero aún así se quedó con el definitivo parcial por 6-3 en 38 minutos de juego.
Mayer pasó a segunda
Por su parte, más temprano, Leonardo Mayer (84°) ya se metió en la segunda ronda: venció al esloveno Aljaz Bedene (90°) por 6-2, 6-3 y 6-4. Así, el correntino igualó su mejor actuación en el tercer Grand Slam de la temporada, ya que también había ganado un encuentro en 2009. En la segunda ronda su rival será el japonés Kei Nishikori, 11° del ranking.
Berlocq se vuelve
Otra suerte corrió Carlos Berlocq (72°). El de Chascomús cayó en sets corridos ante el canadiense Milos Raonic (17° preclasificado y 15° del ranking). Fue 6-4, 6-3 y 6-3 para el norteamericano, a cuyo saque Berlocq nunca le encontró respuestas: Raonic terminó con 19 aces.
En el resto del cuadro masculino, el alemán Philipp Kohlschreiber (16º cabeza de serie) conoció una suerte parecida, abandonando en el último set de su encuentro contra el croata Ivan Dodig, que encabezaba en ese momento el marcador: 4-6, 6-7 (6/8), 7-6 (7/3), 6-3, 2-1.