La recesión no pegó en todo el país de la misma manera. Y la recuperación de la economía -que a nivel nacional dejó de caer en el primer trimestre- tampoco es igual en todas las provincias.
Mientras queen la zona pampeana, en Cuyo y en la Patagonia parece que la baja se detuvo, la crisis sigue golpeando en las regiones del NOA y del NEA, según un informe del Ieral, de la Fundación Mediterránea. Las provincias en que el nivel de actividad está más comprometido también vieron cómo se reducía su nivel de empleo privado. Esto pasó en la mayoría de las jurisdicciones norteñas, con algunas excepciones como Salta y Jujuy. Otra con mal desempeño fue Tierra del Fuego.
En cambio, Neuquén y varias de las grandes provincias, como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, son las menos afectadas por la recesión. "Es decir, tuvieron menor actividad y redujeron el empleo, pero en menor medida que el resto de las regiones. Varias provincias norteñas cuentan relativamente con menos recursos naturales y se hallan muy alejadas de los grandes centros de consumo. "Por ende, son más dependientes de los fondos nacionales y son menos exportables. Allí, el consumo y el sector público pesan más. Y justo esos dos motores son los que se desinflaron desde mediados del año pasado", explica el informe de Jorge Day.
Las ventas cayeron en los comercios, con mayor intensidad en los que ofrecen bienes de consumo postergable o que requieren financiamiento. Por eso, tanto en supermercados como en autos, las caídas en ventas fueron mayores en las provincias norteñas.
Por otro lado, la baja en la recaudación frenó obras públicas en el interior, que tienen un gran peso como motor de la economía en el Norte.
Los despachos de cemento muestran que hay una gran disparidad por provincia en las variaciones interanuales del segundo trimestre: hay subas cercanas o superiores a 20 % en San Juan, Buenos Aires, Corrientes, Chubut y Entre Ríos, y caídas cercanas o superiores a 50 % en La Rioja, Catamarca, Formosa, La Pampa y Misiones.
La mejora en las exportaciones, por su parte, benefició a Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba, Santiago del Estero, San Luis, La Pampa, Santa Fe, San Juan y Santa Cruz.
Según Ieral, “hasta fin de año, no se esperan grandes cambios. Las elecciones podrían activar el motor público, pero en forma limitada, dadas las restricciones presupuestarias. Y por el lado externo, el dólar todavía caro favorecería a las exportaciones”.
En ese contexto, podría esperarse una leve recuperación de la economía nacional, y por ende, las regionales. "Debido al motor externo, quedaría mejor posicionada la región Pampeana, que es la de mayor peso en la economía nacional, mientras que quedaría rezagadas las norteñas".