Trends
A veces quedo atrapado en Google Trends, esa herramienta de Google que muestra superficialmente estadísticas de interés de búsqueda, me quedo viendo gráficos y líneas de colores que sube y bajan, que muestran los vaivenes en la vida de X a partir de las búsquedas del resto del mundo.
El eje horizontal marca el paso del tiempo, el eje vertical de un puntaje de 0 a 100; 100 es ese momento en que un nombre (o también una palabra cualquiera), una celebridad, alcanza su máximo interés de búsqueda, su nombre ha sido furor en ese momento, siempre relacionado a un hecho real particular, acaso el personaje haya ganado una elección (el 100 de CKF es en 2007, el 100 de Obama también es eleccional) o haya ganado algún premio (el 100 de Pedro Almodóvar). Eso siempre y cuando el sujeto esté vivo.
Cuando se trata de una persona que ya ha muerto el gráfico es muy distinto. Cualquier logro, premio, elección, hecho destacado que ha ocurrido en vida queda sepultado.
En Google Trends la muerte es el pico más alto que una persona virtual puede alcanzar en vida.
Kirchner apenas alcanza un 10 durante junio de 2009 (elecciones legislativas) y un 100 con su muerte (que proporcionalmente disminuye -cuantitativamente- sus otros hitos).
Heath Ledger alcanzó los 100 con su muerte y un 16 al ganar el Oscar por actor de reparto con el Guasn (excelente traducción de Joker ¿no?).
Esta semana Woody Allen alcanzó el 100 en Google Trends, sin ganar una elección, sin recibir premios y sin morir. O al menos eso sabemos nosotros.
Cartas
"¿Cuál es tu película favorita de Woody Allen? Antes de que contestes deberías saber que cuando yo tenía 7 años Woody Allen me llevó de la mano a un ático y abusó sexualmente de mí".
Así comienza la carta abierta que Malone Farrow (antes llamada Dylan) hija adoptiva de Woody Allen y Mía Farrow hizo pública hace unas semanas, la carta revela los abusos sexuales que habría sufrido por parte de su padre adoptivo, el cineasta y comic genious americano más grande del último medio siglo. No sólo eso, de alguna forma hace cómplice a todos los actores y artistas que siguen trabajando con Woody y que celebran su arte.
En respuesta a la carta de Dylan, Woody también hizo lo suyo, publicó una carta que empieza así: "Veintiún años atrás cuando escuché por primera vez las acusaciones de Mia Farrow contra mí por abuso de menores encontré la idea tan ridícula que no le di importancia". La carta termina así: "Nadie quiere quitar credibilidad y fuerza a las víctimas de abuso sexual, pero también hay que tener en cuenta que a veces las personas son falsamente acusadas y eso es algo tremendamente destructivo".
Voces y más cartas
"Veintiún años después de las primeras acusaciones contra Woody Allen por el abuso de su hija adoptiva el hecho vuelve a estar en las noticias gracias a la ex pareja del director, Mia Farrow, y su hijo Ronan Farrow (…) quienes comenzaron a foguear el tema desde Twitter inmediatamente después de los Globe Awards", escribe un director de un documental sobre Woody Allen, señalando no ya las dudas sobre la acusación sino sobre las formas y los medios.
"Mi madre me inculcó un odio por mi padre por haber destruido la familia y haber molestado sexualmente a mi hermana", dijo Moses Farrow, el hijo disidente de Mia y que apoya a Woody.
¿Es posible dudar de una acusación de abuso sexual infantil? ¿Es posible escapar a sus alcances, si esta fuera falsa o producto de una mente maquiavélica y vengativa?
Maureen Orth cubrió el juicio que sucedió en 1992 y señala algunos hechos: Woody había estado en terapia por acusaciones de comportamiento inapropiado hacia Dylan antes de las acusaciones; Woody se negó a hacer una prueba con el polígrafo; el juez Wilk encontró que el comportamiento de Allen hacia Dylan "era inapropiado y que había que tomar medidas para protegerla", Allen mintió con respecto a haber estado en el ático cambiando su declaración una vez que hubieron pruebas contra él, una aupair y niñeras americanas testificaron que sí, que Woody tenía conductas impropias, que sí, que esa tarde Woody y Dylan desaparecieron por 20 minutos.
La mayoría de los actores que trabajaron con Woody mantienen un silencio al respecto. Uno que se animó a hablar fue el amo del terror Stephen King que terminó como el mejor de sus libros.
Una tarde decidió iniciarse en Twitter, el escritor más famoso de Estados Unidos se enfrascó en la polémica generada por Ronan y Mía y tuiteó:
4.32 AM - 4 Feb 2014 Chico, estoy perplejo. No me gusta pensar que es verdad, y no hay un elemento de malicia palpable allí, pero...
Quien dice malicia dice perrez. Stephen olió un poco de "Bitchery" detrás de toda esta historia y, suponiendo que Twitter es como el living de su casa, simplemente lo dijo. Después vinieron puteadas y desproporción, luego mas tuits de disculpas por parte del King y finalmente una carta donde explica que hasta los mejores escritores a veces eligen mal las palabras. Su mea culpa incluyó despotricar contra la naturaleza de 140 caracteres de Twitter y apelar a su obra, a su retrato del abuso en historias como "Dolores Claiborne, Carri, Linsey's Story". Eso no es prueba de nada, Stephen, dijeron las voces iracundas en Twitter.
Romance y misterio, química de seducción
A mí todo el asunto me remontó cual barrilete hasta 1987 cuando de niños supimos del caso del Bambino Veira y el niño Sebastián Candelmo; recuerdo haber discutido el caso en los recreos del colegio en la primaria, los fanáticos de River que defendían al Bambino y los asombrados que no sabíamos que eso podía pasarle a un chico.
Justo en estos días me crucé con el informe policial del caso, parte dice:
"Ya en el ascensor le manifiesta a Sebastián que poseía lindas piernas, contestándole el menor que le gustaría llegar a ser jugador de fútbol. Que ya en el interior del departamento, el Bambino le pide que se saque los pantalones para poder apreciar sus piernas, y que además hiciera lo propio con su remera, a lo que el menor accede. Que luego de ello comienza a acariciarle sus nalgas por el interior del calzoncillo a la vez que besaba el cuello del menor, no sin antes dejar al descubierto su miembro viril para pedirle que le succionara el mismo, haciendo caso omiso a ello Sebastián, el cual trata de zafarse mediante un empujón, pero el Bambino, con su superioridad física, logra dominarlo penetrándolo parado por su ano. Que si bien no llegó a eyacular, siempre por dichos del menor, existió penetración, hecho éste comprobable por el médico legista".
El informe está en el libro de Horacio Verbitsky "Hacer la corte" y ahí también cuenta la decisiva participación de Menem en la deformación del caso del Bambino.
"La gente sospecha que usted salió en libertad porque es amigo del Presidente" le dijeron.
"Son todas mentiras. ¿Cómo voy a ir yo a un Presidente de la Nación con un problema que es mío? Yo lo conozco al Presidente. Hemos jugado partidos cuando yo dirigía equipos. También hemos ido a la quinta, he estado en la gobernación de La Rioja. Pero no tiene nada que ver", contestó. De todos modos el domingo, la tribuna de River agradeció con este canto: "Olé, olé, Bambi volvé".
El Bambino Veira es hoy un personaje habitual, primero como contador de anécdotas de la noche, de esa noche bohemia y machista, de su amor por el cine y las muchachas, después es reivindicado junto a un grupo de Coppolas y Betos Caselas como tipos entre kitsch y sabios. A ellos nadie les sugiere que su complicidad de hoy es su complicidad con el pasado del Bambino, ¿dejarán que sus nietos jueguen con el Bambi? Y encima portador de ese sobrenombre tan siniestro.