Flor Vigna y Nico Occhiato fueron una de las parejitas más mimadas de la farándula argentina. Gracias a su paso por Combate, el programa de Canal 9, los jóvenes se convirtieron en los ídolos de miles de adolescentes.
Como era de esperarse, la separación de los dos influencers fue muy pública. El joven se fue del departamento que compartían e incluso le habría dicho a Vigna que, debido a sus compromisos laborales, ya “no tenía tiempo para el amor”.
Así, Vigna se resignó y aunque trató de evitar el tema se la notó muy dolida. No obstante, todo parece indicar que tras el duelo la joven habría encontrado contención en los brazos de su coach Matías Napp.
Luego de idas y vuelta, la bailarina y el coreógrafo reconocieron que habían vivido un fugaz romance pero aseguraron que eso ya había acabado.
"Nos dimos cuenta que era para quilombo y preferimos hacernos cargo desde otro lugar de lo que nos pasaba", dijo Vigna. La noticia le cayó como un balde de agua fría al ex de Vigna y, al parecer, se sintió tocado en su orgullo.
"Flor Vigna dice que se siente usada como mujer y para el programa porque apenas se conoció el tema de Mati Napp, Nico Occhiato volvió a ella e intentó reconquistarla", dijo Ángel De Brito en Los Ángeles de la Mañana.
“Yo creo que ella sigue enamorada y él no, y lo está haciendo todo por interés. Es vivo. Es invencible Flor Vigna”, agregó Latorre.