Parece que Bitcoin, la primera criptomoneda del mundo, quiere resurgir de sus propias cenizas. En abril de este año, Bitocin tuvo su mejor mes al pasar de unos US$ 5.000 a más de US$ 7.000. Si consideramos que la criptodivisa inició el año en US$ 3.500, muchos encendieron las alarmas para tratar de entender qué impulsó la suba tan abrupta del precio.
En este momento, la criptomoneda se está comercializando a US$ 9.600 según informa CoinMarketCap. Aunque en los meses pasados llegó a rozar los US$ 11.000.
En este contexto, Gustavo Neffa, economista y director de Research for Traders, revolucionó Twitter al compartir un curioso enfoque respecto a la criptomoneda.
En efecto, la cantidad disponible de Bitcoins que pueden "minarse" está limitada por diseño. El minado es la resolución de problemas matemáticos de alta complejidad, que aseguran la integridad de la red, y que paga bitcoins como recompensa a quienes participen (la razón es que estos trabajos criptográficos consumen mucha energía eléctrica y demandan equipos computacionales muy costosos).
La versión beta estará primero disponible en la India y luego será progresivo el arribo al resto de los países. ¿Cuánto costará?
¿De dónde sale el número mágico?
El número es un estimativo a partir del código de Bitcoin, que se puede leer en la publicación original de 2009 en este enlace.
Se estima que hay una recompensa de 50 bitcoins por cada bloque minado (un bloque registra algunas o todas las transacciones más recientes de Bitcoin que aún no han ingresado ningún bloque anterior. Un bloque es como una página de un libro de contabilidad)
Esta recompensa se reduce a la mitad cada 210.000 bloques debido a un proceso llamado Halving.
La unidad mínima indivisible de Bitcoin es 0.00000001 Bitcoin (que corresponde a 1 Satoshi).
¿Por qué resiste a la inflación?
La inflación, según sugieren varios economistas, está relacionada con la impresión excesiva de dinero. Mientras más billetes se emitan sin que exista una demanda real, más se deprecia la moneda.
El precio del dólar en nuestro país es una referencia para el comercio. Por lo tanto cada vez que el peso se devalúa respecto del dólar, los precios aumentan, generando a su vez mayor inflación.
Los gobiernos y, en la Argentina, el BCRA tienen autoridad política sobre la emisión de dinero.
En el caso de Bitcoin lo que sería análogo a la "velocidad de impresión de billetes" se llama dificultad. La dificultad, en palabras simples, es como una lotería donde las computadoras hacen cálculos matemáticos intentando encontrar un número "ganador" dentro de un cantidad enorme (un integral de 256-bit o algo así como un número 1 seguido por 168 ceros)
La dificultad se ajusta cada 2016 bloques en función del tiempo que tardó en encontrar los bloques 2016 anteriores.
Por cuestiones operativas y de latencia, el ideal es encontrar un bloque cada 10 minutos, los bloques de 2016 tardarían exactamente dos semanas en encontrarlos. Si los bloques anteriores de 2016 tardaron más de dos semanas en encontrarse, la dificultad se reduce.
Si tardaron menos de dos semanas, la dificultad aumenta. El cambio en la dificultad es proporcional a la cantidad de tiempo durante o menos de dos semanas que los bloques anteriores de 2016 tardaron en encontrar.
En términos económicos, la "impresión" de bitcoins está atada a la cantidad de "demanda" o "uso" (en términos de transacciones) del mismo.