El cuadro de la polémica

La aprobación, en la Cámara de Diputados, de un proyecto de resolución a través del cual se solicita el retiro del cuadro sobre la Fundación de Mendoza, pintado por Rafael Cubillos en 1934, no hizo más que reavivar la polémica sobre el actual intento oficialista de reescribir la historia por muy discutibles razones.

En los últimos tiempos se ha reactivado la intención de recuperar los valores de los pueblos originarios y de la identidad cultural. Así, en 2010, el Poder Ejecutivo Nacional modificó el nombre del "Día de la Raza" por el "Día de la Diversidad Cultural Americana", para promover una reflexión permanente acerca de la historia y encaminar hacia el diálogo para una diversidad cultural y la promoción de los derechos humanos de los pueblos originarios, tal como lo marca la Constitución Nacional; dándole garantías al respeto a la identidad y al principio de igualdad y no discriminación.

No obstante, estas atendibles razones nada tienen que ver con el cuadro de La Fundación, que fue pintado por Cubillos en 1934, a pedido del propio Gobierno provincial para ser colocado en la Legislatura. En este lugar se mantuvo durante décadas y sólo fue retirado -paradójicamente- por la dictadura militar para ser trasladado al museo Fader. Una de las primeras decisiones del entonces vicegobernador José Genoud, cuando se recuperó la democracia en 1983, fue la reinstalación del cuadro en el salón de los Pasos Perdidos de la Casa de las Leyes. Resulta evidente que la intención de los gobiernos de 1934 y de 1983 no fue la de destacar el sometimiento de los indios por parte de la dominación española, sino la de recordar un hecho histórico como fue el de la fundación de la provincia.

Cabe recordar que doce de las obras de Cubillos fueron declaradas Patrimonio Histórico de la Provincia hace dos años. Entre ellas figuraban la "Fundación de Mendoza", junto a "Bernardino Rivadavia" -que también se encuentra en la Legislatura-, "San Martín de pie", "Tomás Godoy Cruz", "Dama antigua" y "San Martín con bigotes", entre otras. En ese momento se indicó que era necesario destacar la obra del artista "por su trayectoria y el trabajo artístico centrado en el abordaje de temas relacionados con patriotas, hombres de la cultura y paisajes vernáculos".

La iniciativa de descolgar el cuadro de la Casa de las Leyes para trasladarlo a otro lugar cuenta con antecedentes. Una dirigente socialista, candidata a vicegobernadora, lo pidió durante la campaña preelectoral de 2011 y ahora quien impulsa el proyecto es una diputada de La Cámpora. De todos modos, también cabe señalar que otros legisladores, de distintas agrupaciones políticas sumaron su firma a la iniciativa. Si bien es cierto que en uno de los párrafos de los fundamentos se señala que el cuadro debe ser trasladado al museo Fader "para conservar el valor histórico y artístico que posee", hay otros aspectos cuestionables como el que indica que "la temática que aborda y las perspectivas que de estos hechos se tenían al momento de su creación están bajo importantes cuestionamientos sociales, políticos, académicos y culturales".

La intención de reescribir facciosamente la historia lo único que logra es reactivar antiguas discusiones ya superadas porque inclusive la población ha aceptado el cambio de denominación de Día de la Raza por el de Diversidad Cultural Americana.

Avanzar sobre el cuadro de Cubillos es lesionar la obra de un gran artista local que sólo intentó recrear un momento histórico, como dijo un familiar. La provincia tiene problemas mucho más profundos en los cuales los legisladores deberían abocarse, en lugar de destinar su tiempo a este tipo de discusiones estériles, que agravian nuestra cultura y que en nada benefician a quienes son sus representados.