Cuando en setiembre del año pasado Rodolfo Suárez ganó las elecciones con el 50% de los votos consiguió dos cosas: dejar a su rival Anabel Fernández Sagasti a 15 puntos de diferencia y el control de ambas cámaras legislativas.
En ese momento, Cambia Mendoza no mostraba fisuras, todos los partidos que acompañaron a Alfredo Cornejo se mantuvieron firmes atrás de la UCR para sostener al flamante gobernador. Pero hoy las fichas del tablero empezaron a moverse bajo la estrategia del exintendente Jorge Difonso. El sancarlino logró que tres diputados de origen demócrata se dieran vuelta en una votación en la sesión del miércoles y dejó al descubierto la grieta en el interbloque.
Desde el oficialismo minimizaron el tema y dijeron que "fue una votación sin trascendencia" y que ganó la decisión de Cambia Mendoza de no tratar los proyectos de resolución en el recinto.
Por su parte, desde el Frente Renovador -el bloque que agrupa a tres de los díscolos- evitaron hablar de ruptura del frente porque "hoy lo importante es que la clase política esté unida frente a la emergencia sanitaria" pero aseguraron que "alzarán la voz cada vez que no estén de acuerdo con la postura del oficialismo".
De todas formas, esta es la primera vez que el oficialismo pierde la mayoría simple en una votación y no deja de ser un hecho que puede traer consecuencias al momento de generar consensos.
Los roces
Cambia Mendoza empezó a dejar entrever algunas grietas a los pocos días de asumir. Aunque todos esperaban que Difonso presidiera Diputados, como un gesto del Ejecutivo que le frenó otro período como intendente en San Carlos tras la promulgación de la enmienda contra las reelecciones, la pulseada la terminó ganando Cornejo, quien puso a Andrés Lombardi -hombre de su confianza- como máxima autoridad de la cámara.
Pero el verdadero quiebre se dio cuando el gobernador impulsó ni bien asumió la modificación de la ley 7.722. Difonso fue uno de los autores y defensores del texto durante diez años y no dudó en alzarse contra su propios aliados. La críticas del oficialismo le cayeron de todas partes y le cuestionaron su postura y que hubiera encabezado la lista de candidatos a diputados conociendo los planes del Ejecutivo desde la campaña.
Es que Difonso quedó en un lugar incómodo porque el Frente Renovador, a nivel nacional encabezado por Sergio Massa, es aliado del kirchnerismo. Y él a nivel local está en la vereda de enfrente junto al radicalismo.
En su juego tiene dos aliados: Mauricio Torres y José María Videla. El primero es cuñado de Cornejo pero es fiel a Difonso, con quien trabajó muchos años en la municipalidad de San Carlos y le dio una mano para llegar a la Legislatura. Por su parte, Videla era el secretario de Guillermo Pereyra y fue elegido como el sucesor natural de su banca. Aunque Torres y Difonso integran un bloque diferente (Frente Renovador-Unión Popular) y Videla prefirió armar un monobloque, en algunos temas se ponen de acuerdo y actúan en conjunto.
El sancarlino reclamó espacios físicos y discursivos. Con su bloque ocupó todas las oficinas del 6° piso del anexo de la calle Patricias que históricamente habían sido del Partido Demócrata y dejó sin lugar al titular de la Oficina de Ética Pública, Gabriel Balsells Miró, al que le habían prometido un escritorio en ese piso.
Esta semana, en medio de la pandemia por el Covid-19, Difonso, a tono con la oposición, reclamó que los ATN para la emergencia se coparticipen a los municipios. Y para darle más sustento a su pedido, hizo un proyecto de resolución -que no tiene implicancias legales- expresando opinión sobre el tema. Como en la reunión de labor parlamentaria del miércoles la iniciativa quedó afuera de la lista para tratar sobre tablas, Difonso insistió y logró que se votara una moción para incorporarla a los temas del día junto con otras decenas de proyectos. Los diputados votaron y por primera vez Cambia Mendoza perdió la mayoría simple porque cuatro de sus diputados votaron en contra de la decisión del bloque.
Vale aclarar que la movida no tiene implicancias futuras en lo práctico; es más, desde Cambia Mendoza descartan la ruptura del interbloque, pero no deja de ser significativa y una demostración de poder del exintendente que a los votos de sus compañeros de bloque sumó el de Mercedes Llano.
La demócrata también ha pisado fuerte desde que asumió la banca. En el tratamiento de la 7722 se abstuvo de votar porque a pesar de estar a favor de la modificación, no estaba de acuerdo con el 100% del texto y exigía un órgano de control de la actividad minera que no estaba en el proyecto.
También fue una de las primeras en hablar de recortes salariales de funcionario pidiendo una rebaja del 30% de las dietas de los legisladores. Es más, cuando Suárez congeló su salario en enero, le puso un tope en marzo y donó una parte en abril, la diputada no dudó en sacar a relucir su proyecto e instar a su tratamiento para no dejar librada a la buena voluntad de la clase política un recorte de los haberes.
