Las diferencias por el aumento a los docentes siguen en la arena pública antes del temido cierre por decreto.
Si bien trascendió que ante un previsible rechazo del Sindicato Unido de los Trabajadores de la Educación (SUTE) habrá aumento por decreto, la respuesta formal del gremio recién se dará mañana miércoles, y el sindicato no pierde la esperanza de una mejor oferta salarial.
Por otro lado, el gobierno toma recaudos y asegura que de todas formas empezarán las clases el lunes 6 de marzo.
Fue el gobernador Alfredo Cornejo quien ayer aseguró que "el lunes empiezan las clases con el SUTE o sin el SUTE" y pidió a los padres que lleven ese día a sus hijos a los colegios. "Los docentes van a ir. Vamos a garantizar eso", afirmó el mandatario ante distintos medios en Malargüe.
En lo que pareciera la crónica de una paritaria previsible, la última oferta del gobierno fue un aumento del 17% en dos tramos no acumulables.
Del lunes al jueves de la semana pasada, las asambleas escolares lo rechazaron y elevaron la negativa al plenario que se hizo el viernes. Mañana, los representantes deben comunicarlo en la mesa paritaria, y el Ejecutivo repitió que, de ser así, se aumentará por decreto.
Adrián Mateluna, secretario General del SUTE, detalló los números del rechazo: "Tenemos 1.251 escuelas que llevaron mandatos al plenario. De esas, 1.143 fueron por la no aceptación. Eso implicó que 17 departamentos vinieran con el rechazo y uno solo, Malargüe, con la aceptación". La decisión, tomada por mayoría, afecta por igual a toda la provincia.
Sin embargo, Cornejo comentó ayer que aún no tenían “la respuesta formal” y aprovechó para cuestionar al sindicato. “Sabemos que las asambleas de algunos docentes han sido contrarias al paro. Sin embargo... acá se asimila docentes y sindicato. La verdad es que el SUTE no representa a la mayoría de los docentes de buena fe”, disparó el gobernador.
El comentario no le resultó simpático a Mateluna, quien se preguntó: “¿De dónde Cornejo construye esa expresión?” Por el contrario, aseguró que la decisión se había tomado con tiempo y respetando a las bases: “No puede venir a decir tan livianamente que el sindicato no representa. Hay números concretos de la votación. Es un proceso muy afinado el que tenemos”.
Vale decir que el paro al que de momento adhiere el SUTE es una propuesta de la Confederación de los Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera). Si bien la propuesta incluye actividades durante todo marzo, la primera es un paro durante el lunes 6 y el martes 7, el segundo día en consonancia con una marcha nacional de la CGT y la CTA.
La crítica de los docentes locales es que a otros gremios también se les ofreció un aumento del 17% en dos tramos, pero mejorando ítems como el riesgo psicofísico a los no profesionales de salud y el ítem centro de salud a los profesionales médicos. Aquí, en cambio se ofreció una ayuda económica para vestimenta en celadores y útiles en docentes, pero no a nivel mensual.
De todas formas, el sindicato no quiere cerrar el juego y aclara que si este miércoles apareciera una propuesta mejor, podrían discutirla con las bases. “El gobierno podría ofrecer otras mejoras salariales. A otros sindicatos les ha mejorado ítems. Instamos a que nos traiga otra propuesta y la analicemos. Ése es el camino de la democracia”, señaló Mateluna.
Muchos recuerdan aún el drástico cierre de 2016 por decreto y, de momento, el discurso oficial augura el mismo desenlace.
Habrá que ver si al final termina o no siendo la crónica de una paritaria anunciada.