En momentos en los que el Partido Obrero (PO) viene llevando a cabo una tarea de reposicionamiento sobre Mendoza -que incluye la presencia en pocos días de dos de sus máximas figuras nacionales, Néstor Pitrola y Romina del Pla- estalló una crisis que puso en cuestionamiento el manejo de fondos de esa organización.
La concejala del FIT de Godoy Cruz Silvina Licata -que en diciembre se alejó del PO y la próxima semana concluye su mandato- denunció que una de sus tarjetas bancarias había sido utilizada sin su consentimiento para pagar un serie de gastos superfluos. Apuntó contra las autoridades de su anterior partido político, el administrador por mutuo acuerdo previo de las dietas de los candidatos que resultan elegidos en cada comicio.
En el caso de Licata la comisión de administración del PO manejaba los 56 mil pesos de su concejalía y le liquidaba 14 mil hasta diciembre pasado.
“Ese mes decidí alejarme del PO, cumplir mi mandato y no renunciar a la banca como me pedían”, remarcó Licata. Por entonces la concejala cambió las tarjetas de crédito que había puesto a nombre del partido y las colocó a su nombre. “Pero hubo una tarjeta de la que yo no conocía la existencia que siguió a mi nombre y continuó bajo la administración del PO”, dijo Licata. “Y este mes cuando fui a cobrar me encontré sin fondos porque figuraban compras en enero y en febrero no autorizadas por mí de un smart TV, una playstation, viajes al exterior y contratación de servicios por internet”. Licata confirmó que “radiqué la denuncia en la Unidad Fiscal”.
Desde el Partido Obrero se rechazó la acusación-que calificaron de "inverosímil"- y se hizo una expresa "reserva legal para proceder contra las calumnias recibidas". En un comunicado oficial se denunció el armado de "una operación política dirigida a desprestigiar y ensuciar la lucha del PO y del FIT".