Cuenta Leroy que poder deslizarse siguiendo a un deportista de acción para obtener una buena fotografía es muy difícil. "Además de surfear, le tengo que prestar atención al protagonista, a la ola, a la cámara, estar atento al disparo del flash y a hacer bien la foto. Hay un gran esfuerzo físico para realizar todo esto una y otra vez", sostiene este australiano -de 18 años- que ha sorprendido a los fanáticos de los deportes extremos por su creatividad detrás de la lente.
El trabajo de Leroy Bellet ha trascendido su pasión por el surf por sus tomas desde el interior del tubo (ola) y su audacia. Sus tomas se han viralizado en las pantallas móviles como postales que narran el rigor del océano junto a Russell Bierke (entre otros) en sus sesiones. El australiano de 20 años es uno de los afamados exponentes de las grandes olas (Big Wave) e integrante del team rider de la firma O'Neill. Detrás del deportista, el ojo de Leroy.
El fotógrafo sostiene una carcaza submarina que contiene una Nikon D810, un objetivo Nikkon 16mm y un flash Nikon SB910. El equipo va cubierto, el cascarón tiene dos asas para sostenerlo con ambas manos. Bellet tiene que surfear detrás de su compañero para captar sus instantáneas.
"Sale una foto de cada tres olas, porque también me caigo mucho. Es un trabajo bastante físico, que requiere de mucha práctica y entrenamiento, para poder sostenerse en la ola", explica Leroy, quien profesionalmente construyó un sello de estilo con el uso de un gran angular y su punto de vista.
A los 12 años e inspirado por fotógrafos de aventura, tan reconocidos como Laurent Pujol, comenzó su travesía que hoy realiza en condiciones de poca luz (amaneceres o el atardecer), para teñir la imagen con un dejo de poesía, compensando esta aventura narrativa con el flash para iluminar a su sujeto. En Instagram, el perfil de @leroybellet tiene 39.6 mil seguidores y una secuencia de 691 publicaciones, mientras que 5.1K likes lo acompañan en Facebook.
Bellet, que montó algunas de las olas más peligrosas en Australia, en Tahití enfrentó una de las olas más grandes del mundo y el resultado recorrió el planeta como una de las mejores imágenes de surf de todos los tiempos. Teahupoo, en la Polinesia Francesa, es una de las sedes del ASP World Tour desde 1999 y famosa por sus olas de hasta 5 metros de altura.
"Fue increíble. Estaba montando detrás de Michel (Bourez) tratando de mantener el equilibrio con un brazo detrás de mí. Y luego lanzó sus brazos al aire, y fue un momento espectacular", contó Bellet, el fotógrafo de Nueva Gales.
