Una de las disciplinas con mayor crecimiento en nuestra provincia es el crossfit. Mientras para algunos se habla del ‘deporte de los deportes’, para otros todavía se mantiene en el difuso campo de esas actividades con algo de hobby, un toque de esparcimiento o pasatiempo.
Pero en general la pregunta es de qué se trata esta nueva manera de entrenar, divertirse, exigirse y sacarse el estrés diario.
La fría definición indica que “es un entrenamiento funcional constantemente variado a alta intensidad relativa. Entrenamiento funcional porque son movimientos y ejercicios aplicados a la vida cotidiana, constantemente variado porque no se habla de rutina, sino de variación constante de ejercicios y grupos muscular, y alta intensidad relativa porque se busca aplicarlo a distintos grupos de personas, sin importar la edad, el sexo”.
Así lo explica ‘Toa’ Esponda, uno de los instructores del Box Inca, ubicado en la Cuarta Sección. Con raíces en Estados Unidos, por el trabajo del ex gimnasta y entrenador Greg Glassman, es considerada una de las actividades deportivas más completas, ya que trabaja, de manera variada y no monótona, las diez grandes áreas físicas principales: agilidad, coordinación, equilibrio, flexibilidad, fuerza, potencia, precisión, resistencia cardiorrespiratoria, resistencia muscular y velocidad.
Para los amantes del ejercicio diario, no tiene límites de tiempo o edades. “Se puede iniciar la práctica de crossfit desde muy temprana edad.
Cuando comienzan a entrenarse las capacidades coordinativas, equilibrio, precisión, agilidad. Desde el preescolar con el entrenamiento de cross fit kids, hasta los 13 años, cuando a los adolescentes se los puede incorporar a los grupos de mayores”, narra Sponda mientras prepara su clase.
Y una de las dudas más recurrentes es considerarlo, o no, un deporte. Por supuesto, como toda actividad novedosa, tiene sus fanáticos y sus detractores.
“Los que lo practican buscan que sea llamado un deporte. Si bien las discusiones continúan, yo puedo afirmar que es un deporte, y de los más completos. Tiene competencias a nivel mundial. Se practica en 70 países de 5 continentes en la rama masculina” explica el couch, quien no deja de destacar las virtudes de emprender este tipo de entrenamiento físico.
“Una de las frases que más me gusta (y que reza en grandes letras en una de las paredes del gimnasio) es: ‘la gente me pregunta, y las máquinas donde están? Yo les repondo, las máquinas somos nosotros’.
“El que viene del gimnasio tradicional se sorprende cuando llega a este lugar, donde no ves máquinas, solo elementos para que el cuerpo los incorpore y trabaje como una máquina, rindiendo al máximo”. Los propietarios de Inca, que arrancó este año, son Leo Marchiori, Mariano Scifo y Nicolas Carmona.
