Una de las frases que se suelen mencionar en estos últimos días entre los inversores es que 2018 fue un año que pareció cinco años en uno. Pasó de todo en el plano económico y político y queda en el recuerdo el mundial, como si el mismo hubiese ocurrido en el lustro pasado. En un resumen del año llevado a cabo por los analistas de Invecq Consultora Económica remarcan un sucesión de eventos que nos trajo hasta la actual situación de esta tan recordado 2018.
Sucesos desafortunados
En realidad el año arrancó con la fatídica conferencia de prensa del 28 de diciembre de 2017 y en el cual se ajustaron las metas fiscales y monetarias. A partir de esa fecha el Banco Central (BCRA) comienza a generar errores no forzados que luego el mercado castigó. El flujo de fondos comienza a revertirse fuertemente a fines de abril gracias al impuesto a la renta financiera de capitales extranjeros y a partir de allí comienza la corrida cambiaria. La devaluación fue tan fuerte que generó un gran impacto en la percepción de estabilidad y de expectativas económicas.
El estallido del escándalo de los cuadernos primero y de la crisis de Turquía y Brasil después, generó un impacto aún peor en las proyecciones de crecimiento económico para Argentina. Además, la histórica sequía generó un parate económico importante y una reversión en la cuenta corriente, disminuyendo la afluencia de dólares, haciendo que haya menos oferta de divisas. En el medio, vimos la salida de dos banqueros centrales, suba de la inflación y una suba del dólar de mas de 100%.
La volatilidad y el pesimismo se apoderó del mercado, con bonos cayendo un 30% y con acciones desplomándose un 45% en moneda dura. De esta manera, las proyecciones económicas que arrancaron el año con un crecimiento esperado del 3,3%, finalizamos este 2018 con una proyección de contracción del 2% del PBI.
Suba del riesgo país
La pérdida de confianza en el Gobierno y de las proyecciones económicas hicieron que los bonos argentinos ingresen en una fase pesimista, mostrando caídas del 30% en dólares. Esta baja de los bonos se trasladó a una mayor percepción del riesgo y una suba sustancial del riesgo país, el cual paso de 360 puntos a comienzo de año a los actuales 821 puntos.
Desde Invecq sostienen que la incertidumbre política y económica impide que el riesgo país pueda volver a niveles previos a la corrida cambiaria. Desde que se anunció el primer acuerdo con el FMI el riesgo país subió 250 puntos aproximadamente y el mismo indicador subió 220 puntos desde la salida de Sturzenegger, el primer banquero central en la era Macri, mientras que, desde que salió Caputo, el riesgo país subió 150 puntos.
Otra de las formas de observar la mayor incertidumbre que rodea a los bonos argentinos fue la fuerte suba de los seguros contra Default (CDS) los cuales registraron un rally de niveles de 280 puntos a comienzo de año hasta los actuales 720 puntos.
Actividad en baja
"Luego de siete trimestres consecutivos de avance de la actividad económica, en el segundo trimestre del año el crecimiento se interrumpió abruptamente. El primer evento fue la sequía que significó un 30% menos de actividad en el sector agropecuario y restó casi u$s 10.000 millones de exportaciones. El segundo evento fue la salida de capitales que intensificó la depreciación de la moneda", sostuvieron en su informe los analistas de Invecq.
Fuerte suba del dólar en 2018
La fuerte devaluación de la moneda hizo que el peso alcance un nivel de competitivad importante. El tipo de cambio real multilateral pego un salto importante, alcanzando valores registrados en 2011.
Para distintos analistas del mercado, a este nivel de dólar se corrigen distintos desequilibrios y la económica comienza funcionar. El campo se vuelve más competitivo de igual forma que las exportaciones a la vez que las importación comienzan a mermar gracias a la suba del dólar y a la recesión económica, de igual forma que la demanda de dólares por atesoramiento. Por otro lado, vemos una corrección importante también en el saldo de la balanza de turismo, siendo este uno de los detonantes de la fuerte demanda de dólares y potenciadores de la corrida cambiaria.
Rally de tasas de interés
Para calmar la corrida cambiaria, el BCRA decidió ir subiendo la tasa de interés en moneda local para que logre competir contra el dólar. La tasa inició el año en niveles de 28% y a medida que la corrida iba acelerándose, la entidad monetaria elevaba una y otra vez la tasa de referencia. En una primera instancia la elevo a niveles de 40%. Luego desplazó dicha tasa a niveles de 60% y alcanza un máximo de 72%. Con la implementación del nuevo programa monetario junto con las bandas cambiarias y el plan de estabilización, la tasa de interés inicio un proceso a la baja, ubicándose debajo del 60%.
Plan de estabilización
El plan de estabilización monetaria implicó que el BCRA lleve a cabo las bandas de flotación, junto con un salto importante de la tasa de interés y delimitar las ventas de reservas en el mercado cambiario.
Desde Invecq remarcan en su informe que, "tras la implementación de las bandas de flotación de la nueva política monetaria, el dólar se estabilizó en la zona inferior de la banda de flotación. Desde que se implementó dicha estrategia, el BCRA dejo de vender reservas y a partir de enero de 2019 las bandas se ajustaran al 2%."