Directivos de hospitales, ginecólogos, obstetras, pediatras, trabajadores sociales, entre otros profesionales del ámbito de la salud, fueron invitados ayer a la primera capacitación sobre la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) que organizaron desde el Ministerio de Salud provincial.
El evento se realizó en el auditorio del Centro Empleados de Comercio pero la concurrencia superó las expectativas, ya que asistieron más de 200 personas cuando la capacidad del lugar era de 160. Así, hubo varios profesionales que tuvieron que quedarse afuera.
Durante el desarrollo de la charla algunos presentes cuestionaron distintos aspectos que se presentaron sobre el tema, por lo que se vivieron momentos de incomodidad.
"Lo que pude avizorar fue que la explicación de la expositora fue tendenciosa a partir de un proyecto que no fue aprobado en el Senado", cuestionó la abogada Vaneza Gómez, parte del colectivo pro vida, que participó de la capacitación por invitación de médicos amigos, según dijo.
Y lo confirmó el subsecretario de Salud, Oscar Sagás, quien aseguró a Radio Nacional que concurrieron a la capacitación por voluntad propia personas que tienen un pensamiento distinto sobre la ILE.
"Hicieron cuestionamientos con respecto a brindar esta información. Al parecer hay grupos que entienden que el día 8 (de agosto) se cerró la persiana y como se dijo no al IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo), no se puede seguir hablando hoy de ILE o aborto no punible", cuestionó.
Ante esto, remarcó que se amparan en el artículo 86 del Código Penal (incisos 1 y 2), así como en el fallo F.A.L: "Marca una instancia distinta, es lo que se viene realizando desde 2012. Las provincias van tomando sus posturas. La Corte invita a que adhieran al protocolo y nosotros interpretamos que es un tema de salud pública".
Puntualmente, la capacitación rondó en torno a los aspectos legales de la ILE y contó con la presencia de Eleonora Lamm, doctora en Derecho y titular de la Subdirección de Derechos Humanos de la Suprema Corte de Mendoza. También se abordó la objeción de conciencia y aspectos de discapacidad, niñez y adolescencia.
Para Roxana Cabrera, titular del Programa de Salud Sexual y Reproductiva de la provincia, se trató de una jornada "enriquecedora", a pesar de las incomodidades que se generaron: "No hablamos sobre quién estaba a favor ni en contra del fallo FAL, era meramente informar y capacitar y por supuesto no era obligatorio".
Y celebró que los profesionales de la salud hayan estado tan ávidos de información. “Se superaron nuestras expectativas, vimos que mucha gente tiene deseo de capacitarse”, aseguró.
La funcionaria aclaró que se trató de la primera de una serie de capacitaciones que se continuarán tanto a nivel macro como junto a cada equipo de salud. Y adelantó que si bien ayer participaron de profesionales de otros departamentos, también las realizarán fuera del Gran Mendoza.
En contra de la charla
La abogada pro vida Gómez cuestionó que "se plantearon casos de violación no previstos en el Código Penal actual, ya que el fallo FAL no es obligatorio para las provincias y por eso no se puede aplicar".
Según su visión, "se capacitó desde la ilegalidad", lo que considera peligroso: "Se habló del misoprostol cuando está prohibido en la provincia y se dijo que los médicos no están obligados a denunciar, cuando no es así. Si bien su primera obligación es el arte de curar, no quiere decir que no tengan que denunciar".
Y remarcó que la capacitación no fue "objetiva": "Sé que la sociedad está sensibilizada pero no le podemos dar información errada al personal de salud".
Misoprostol
La Anmat aclaró que el producto Misop 200 está autorizado por desde julio pasado, en forma farmacéutica comprimidos vaginales, en una concentración de 200 mcg, bajo la condición de venta bajo receta archivada – uso institucional y hospitalario exclusivo.
Cabe señalar que el misoprostol, al igual que otras prostaglandinas, produce maduración cervical, dilatación y reblandecimiento del cuello uterino, disminuyendo la cantidad de fibra de colágeno y permitiendo que se intercale entre ellas una mayor cantidad de agua. Además, y de forma consecutiva, el misoprostol aumenta la frecuencia y la intensidad de las contracciones del músculo liso uterino, de forma que las fibras se orientan en el sentido de la tensión ejercida sobre ellas, facilitando así la expulsión del contenido del útero.
Estas propiedades del misoprostol permiten su utilización en la maduración cervical previa a una histeroscopía, o en otros procedimientos ginecológicos que requieran acceder a la cavidad uterina en la inducción del parto, en la prevención o tratamiento de la hemorragia posparto, o en la interrupción del embarazo en las condiciones establecidas por la legislación vigente en nuestro país.